Con la fase de instrucción judicial prácticamente en las últimas diligencias, José Bretón, el padre de los niños desaparecidos hace casi ocho meses en Córdoba, se encuentra "ya con ganas de afrontar el juicio", según comentó ayer su abogado, José María Sánchez de Puerta, a los medios de comunicación después de visitar a su cliente en la prisión provincial de Alcolea, donde está recluido desde el pasado 21 de octubre por detención ilegal cualificada por desaparición de menores y simulación de delito.

El letrado estuvo repasando "punto por punto" con su defendido el auto de procesamiento dictado por el juez José Luis Rodríguez Lainz, que solo contiene "suposiciones, suposiciones y suposiciones, que siguen sin tener valor probatorio alguno en Derecho Penal". Añadió que "pruebas nuevas no hay ninguna" y dijo no saber si las otras partes personadas en la causa --la fiscalía y la acusación particular, que ejerce su todavía esposa, Ruth Ortiz-- han solicitado más diligencias.

Sobre este aspecto resaltó que "el juez dice de una parte que los niños están muertos y de otra, que hay una tercera persona que coadyuvó", e insistió en que su patrocinado reconoce su responsabilidad en la desaparición "y así lo tiene asumido porque estaban bajo si custodia". El magistrado "ni tiene claros" los hechos, puntualizó.

EL CONTRAINFORME Bretón "sigue defendiendo su inocencia a capa y espada" y Sánchez de Puerta anunció que va a solicitar su libertad una vez que presente la semana que viene en el juzgado el contrainforme al estudio elaborado por expertos de la Universidad de Valencia que afirma al 98% que los niños no llegaron la tarde del 8 de octubre al parque Cruz Conde, donde el padre insiste en que perdió a Ruth, de seis años, y a José, de dos, en un despiste. Según comentó, la pericial que llevará al juzgado de Instrucción número cuatro de Córdoba será "contundente".

El letrado vaticinó que "el juicio va a ser muy duro y voy a plantear todas las cuestiones que crea conveniente", a la vez que espera que la vista oral se celebre "a principios de diciembre". Considera que "los resultados en sala, cuando pasan años de los hechos, son bien distintos" en un "asunto como este de muy alta sensibilidad, y a mí me gusta tratarlos en caliente".