El abogado de José Bretón, el padre de los dos niños desaparecidos en Córdoba hace casi seis meses, José María Sánchez de Puerta, ha mostrado su desacuerdo con los resultados de la reconstrucción de la llegada al parque Cruz Conde de la capital cordobesa en la tarde del pasado 8 de octubre, donde afirma que perdió a sus hijos de vista.

El letrado manifiesta que "se lleva diciendo desde hace dos meses" que los niños no llegaron al parque, algo que él no comparte y defiende que Ruth y José sí se bajaron del coche con su padre en la calle Pintor Espinosa y fueron al parque, pese a que los resultados de la reconstrucción, que se repitió unas 15 veces el día 15 de marzo en esa calle, ratifican lo grabado por las cámaras de seguridad, donde no se ve a Bretón con sus hijos.

Esta diligencia se diseñó teniendo en cuenta todas las posibilidades, "anticipándose así a la fácil estrategia del cambio de escenario a lo largo de la tramitación de la causa o en el acto de la vista oral", según recoge el auto del juez que instruye la causa, José Luis Rodríguez Lainz, que apunta que la "única constante" fue la ubicación exacta del vehículo el día de los hechos.

Además, Bretón contaba con dos teléfonos y a su llegada al parque recibió en uno de los terminales una llamada de su madre de dos minutos y 17 segundos. Esta circunstancia también se tuvo en cuenta a la hora de la reconstrucción. La primera "gran sorpresa" que se llevaron los agentes que practicaron la prueba fue que resulta "imposible" que el padre hubiera sacado al pequeño José por la puerta trasera izquierda del coche, debido a que topaba con una farola. Lo intentaron varias veces siguiendo la versión "aportada de forma insistente" por Bretón, pero fue "imposible" debido a que la farola tan solo permitía escasos centímetros de apertura.

"Tras ello, se realizaron varias alternativas de sacarlos con o sin atención de la llamada telefónica de la madre con una mano, incluso apoyándose el teléfono entre el hombro y la barbilla, resultando que la más favorable de las hipótesis no fue capaz de retrasar el tiempo más allá de un minuto y 54 segundos", según apunta el juez, quien sostiene que la "verdad" de Bretón no se mantiene. Según los registros de las grabaciones y los teléfonos, transcurrieron 12 minutos desde que salió del coche con sus hijos hasta que las cámaras de la Ciudad de los Niños lo grabaron pidiendo ayuda.

En este espacio, "el tiempo calculado para llegar al instante de la pérdida --diez minutos y dos segundos-- es claramente superior al momento en que José decide llamar a su hermano para comunicarle lo que ha pasado, ocho minutos y 43 segundos; y no existe tiempo material para que el encartado hiciera siquiera el amago de buscar a sus hijos; llama a su hermano a las 18.00 horas, 17 minutos y diez segundos, y las cámaras de la zona de ocio infantil lo captan a las 18.00 horas, 20 minutos y 30 segundos: esto es, apenas tres minutos y 20 segundos hasta que se le ve por las cámaras".

El magistrado argumenta en el escrito que "descartando, como debe descartarse, que el encartado tuviera dotes premonitorias, lo estuviera viendo venir y por eso se anticipa a llamar a su hermano, lo lógico es que estaría faltando claramente a la verdad, y que allí no perdió a sus hijos; simplemente porque allí no los llevó".

CONTRAPERITAJE Por otra parte, en relación con el contraperitaje solicitado por Sánchez de Puerta contra la prueba de la Universidad de Valencia que avala "al 98%" que Bretón no llegó al parque con los niños, el letrado ha informado de que el jueves pasado recibió los dos CD de la prueba inicial y los ha remitido a los peritos.

Al respecto, lamenta que el juzgado haya tardado "15 días" en aportarle dichos soportes, que ahora analizarán peritos para comprobar las imágenes de las grabaciones de cámaras de seguridad entre el trayecto de la parcela de Las Quemadas Altas y el Parque Cruz Conde.