Los sindicatos, apoyados por organizaciones políticas y sociales, afrontan hoy su primer gran pulso a la reforma laboral aprobada por el Gobierno en febrero pasado, que consideran la normativa más lesiva para los derechos de los trabajadores desde el comienzo de la democracia en España. En Córdoba, los más de 287.000 trabajadores con alta legal de la provincia están llamados a este paro general que estaba previsto que comenzara esta misma madrugada con la concentración de piquetes en Mercacórdoba y que tendrá su mayor relevancia, si se atiende a los resultados de anteriores convocatorias, en el transporte público, los polígonos industriales, la construcción y el sector servicios. Como siempre, la acción de los piquetes estará en el punto de mira, y ayer hubo ya cruce de acusaciones de coacción entre las organizaciones empresariales andaluzas y los sindicatos UGT y CCOO, con las patronales acusando a los sindicatos de imponer la protesta y estos denunciando las supuestas amenazas de los empresarios a sus plantillas. Hay un fuerte operativo de seguridad previsto, y, según la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, el Gobierno y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad "velarán y garantizarán el cumplimiento del derecho de huelga y salvaguardarán a aquellos que sí quieran trabajar".

Hay servicios mínimos pactados en la sanidad, transporte --los taxistas cordobeses han anunciado que no secundarán el conflicto-- y otros sectores estratégicos, aunque no en el Ayuntamiento de la capital, donde, como aclaró ayer el primer teniente de alcalde, Rafael Navas, tampoco hubo acuerdo en la anterior convocatoria.

En la provincia, ayer destacaba la movilización en Lucena, donde el secretario general provincial de MCA-UGT, Antonio García, llamó a la huelga y dijo que "los trabajadores están sufriendo con la reforma laboral del Gobierno del PP", con incesantes expedientes de extinción y de regulación de empleo. Dijo que en muchas casos es un "despedir por despedir", favorecido por la reforma laboral. Por su parte, el secretario provincial de Acción Electoral de UGT, Jesús Ordóñez, aseguró que con la reforma laboral "se rompe la cadena de negociación y se acaba con las conquistas sociales logradas por los trabajadores". Ordóñez