--Si usted fuera presidente, ¿qué es lo primero que haría?

--Trataría de alcanzar un acuerdo de consenso con todas las fuerzas políticas para conseguir que las tasas de empleo de la comunidad mejorasen. Intentaría desarrollar una política de sentido común. Reestructuraría la Administración, tratando de buscar una mayor eficiencia, mejor coordinación y menor gasto y suprimiría las duplicidades administrativas.

--¿Qué necesita Córdoba para salir de la crisis?

--Creer en sus posibilidades y en su potencial. Hacer de una vez por todas de la cultura el motor de desarrollo de la ciudad y la provincia.

--Los ajustes parecen inevitables... ¿En qué cree que habría que recortar?

--Sin duda, en toda esa administración pseudo municipal, que ha creado una gran cantidad de estructuras intermedias que generan mucho gasto y presentan escasa eficacia. Habría que reconsiderar la viabilidad de viejas instituciones que ya no responden al objetivo para el que fueron creadas.

--¿Qué haría especialmente en el ámbito en el que trabaja?

--En la Universidad continuaría con la política de especialización del Campus de Excelencia, como motor de desarrollo de la Universidad y de toda la provincia. No renunciaría a la inversión en I+D+I; la investigación ha sido el elemento determinante del nivel de calidad de nuestra Universidad, que en todos los rankings aparece situada en posiciones de privilegio.