Medio centenar de personas se concentraron ayer a las puertas de la Audiencia Provincial para increpar a José Bretón y al abogado de este, José María Sánchez de Puerta. Entre gritos de "¡Qué diga la verdad!" y no pocos insultos, varias personas llegaron a golpear el furgón policial que trasladó al padre de los niños. Bretón llegó a las dependencias judiciales en tono a las 16.10 horas y las abandonó sobre las 21.00 horas en medio de un tenso ambiente que abogados y fiscal eludieron saliendo por una puerta trasera. Solo el juez utilizó la puerta principal y no se escapó de algún grueso insulto. Tampoco los pudo evitar la abogada de Ruth Ortiz, confundida en la que fue su primera aparición pública.

A Córdoba se desplazaron desde Huelva dos primos de Ruth. Uno de ellos, Miguel Ortiz, señaló que "tenemos pocas esperanzas de que Bretón hable, pero esperamos que algún día diga dónde están sus hijos". "Los ánimos van decayendo pero nos aferramos a que los tenga alguien", aseguró.