La Fundación Córdoba Ciudad Cultural comienza una nueva andadura con una deuda de 114.000 euros a proveedores y profesionales de la cultura, sin personal propio pero sí adscrito por las distintas administraciones, y con una sustanciosa bajada de las aportaciones de sus patronos (Ayuntamiento, Diputación Provincial, Junta de Andalucía, Universidad y Cajasur), según se desprende de la reunión mantenida ayer por el patronato de la institución, en la que también se desarrolló un decálogo de intenciones basado en el documento Córdoba Reinicia, elaborado el pasado año por una comisión, y que propone básicamente que la fundación sea el punto de encuentro de las políticas culturales de la ciudad. "La apuesta por la fundación se mantiene, pero hay que ser conscientes de que ahora no trabajamos en el mismo proyecto (la capitalidad europea de la cultura del 2016) ni tenemos las mismas circunstancias económicas", señaló Miguel Angel Torrico, delegado de Presidencia del Ayuntamiento de Córdoba, que añadió que habrá una reformulación de las aportaciones de los patronos "a la baja", dimensionando la institución "a los nuevos objetivos".

UNA DIRECCION UNICA Tras la reunión mantenida ayer por el patronato de la Fundación Córdoba Ciudad Cultural, Torrico señaló que se había tratado sobre la nueva situación de esta institución, y recordó que en el documento Córdoba Reinicia se establecían las fórmulas para redefinir el contenido, la estructura y, sobre todo, las actividades que se llevarán a cabo desde la fundación. De esta reunión también ha salido un decálogo de propuestas de actuación, que se irán desarrollando en los próximos meses con el objetivo de definir el contenido de la institución y adecuar su nueva estructura. "Lo que pretendemos es que cada una de las propuestas que pongan en marcha las distintas administraciones se hagan con una dirección única, como se hizo hasta el 28 de junio", fecha en la que Córdoba perdió su viaje al 2016, algo que para Torrico no significa que la cultura deje de ser "un eje estratégico en Córdoba".

PROBLEMAS ECONOMICOS Según señaló Torrico, el área de Intervención del Ayuntamiento no reconoce facturas por un importe de 114.000 euros, y no "ha dado tiempo a subsanar esas facturas para que entraran en el ejercicio del 2011, por lo que el Ayuntamiento asume esa aportación para el año 2012". Anunció que hay problemas de tesorería y de liquidez que “se están resolviendo”, anunciando que de los 300.000 euros que debía haber aportado el Consistorio en el 2011, ayer fueron transferidos los 166.000 que sí han sido reconocidos por la intervención municipal.

Torrico insistió en que la situación “es nueva, igual que la actividad y la estructura de la fundación”, que antes tenía un grupo de personas trabajando a las órdenes de una gerente, “una situación que no se da hoy”. Respecto a los problemas que se han detectado en las facturas que no reconoce el área de Intervención, Torrico señaló falta de desglose en algunos documentos de pago o casos de facturas de asesoramiento o labores que no se han podido explicar de forma tangible. Por otro lado, y según el delegado de Presidencia, hay varios problemas de tramitación en cuanto a la firma de esas facturas, ya que en algunas no aparecía la firma de la antigua gerente y, según el área de intervención, esos documentos “no podían tramitarse como subvención por parte del Ayuntamiento”. Torrico añadió que esa información se conoció el pasado 26 de diciembre y “no ha dado tiempo a subsanar esas facturas”. Para el portavoz de IU en el Ayuntamiento, Francisco Tejada, “estos defectos de forma no son suficientes para no pagar” y no comprende por qué “si son facturas del primer semestre del 2011 no se llevaron al área de Intervención hasta diciembre”. “Que en una factura no esté suficientemente detallado el concepto o que le falten estampillas del Ayuntamiento no me parece que sea una causa para dejar que profesionales y empresas de Córdoba tengan ahora mismo pendiente de cobrar 114.000 euros, además de habérselo ahorrado el Ayuntamiento”, concluyó Tejada.