Agentes de la Policía Nacional efectuaron ayer un nuevo rastreo en el río, en las proximidades de la finca de los abuelos paternos de Ruth y José en Las Quemadas Altas, sin obtener resultados, según fuentes cercanas a la investigación. La de ayer es la segunda vez en tres meses que se busca sin éxito en el Guadalquivir alguna pista sobre el paradero de los menores, aunque en la primera ocasión, tres días después de la desaparición, los trabajos apenas duraron un par de horas. En esta ocasión, sin embargo, los efectivos se desplegaron en la zona en torno a las diez de la mañana y permanecieron en el río hasta cerca de las 16.00 horas. Hoy, además, es muy posible que se reanuden los trabajos con ayuda de una zódiac. Ayer también intervino la unidad canina en las proximidades de la finca, un terreno que ha centrado gran parte de las investigaciones.

La parcela, en la que según José Bretón estuvo con sus hijos antes de desplazarse al Parque Cruz Conde, donde los habría perdido, fue peinada en los primero días por los investigadores con ayuda de perros y un georradar, e incluso se llegaron a abrir techos y paredes. En los alrededores, posteriormente, se inspeccionaron graveras, alcantarillas y pozos con participación de la unidad de subsuelo. Ninguno de estos registros, sin embargo, ha aportado luz sobre el paradero de los pequeños. La familia materna, de su lado, también puso en marcha una campaña de distribución de carteles con fotos de los niños y textos en varios idiomas por si los pequeños hubieron sido sacados del país. Pero más de tres meses después, no hay noticias de ellos.