Si existe un poder de atracción de la Córdoba multicultural su centro de irradiación fundamental surge en la Mezquita-Catedral. Cerca de un millón de personas llega todos los años a la provincia. La inmensa mayoría viene atraída por los encantos del principal templo cristiano de Córdoba y joya de la arquitectura árabe en Europa. Hoy, como sucede desde hace décadas, la preocupación se concentra en el bajo índice de pernoctaciones. El visitante llega, ve el monumento cordobés y, habitualmente, se marcha sin pernoctar. Algo se debe estar haciendo mal cuando la estancia media sigue entre las más bajas. Y menos mal que sigue estando la Mezquita-Catedral.