El lunes 18 de julio se conoció el primer caso de asalto a un taller de joyería que abría la secuencia de diez incidentes, en solo cinco meses, que cerró este pasado fin de semana, por el momento, el ocurrido en el Granadal.

Fue en Alfaro Joyeros, en la calle Isaac Peral. Anularon los sistemas de alarma y las cámaras de vigilancia. Forzaron la puerta de entrada, también las de seguridad interiores y armados, posiblemente, con una lanza térmica se abrieron paso entre las placas de acero y hormigón de la cámara acorazada para desvalijarla por completo.

En septiembre, después de anotar varios asaltos frustrados, uno de ellos en el polígono de La Torrecilla y otro en la firma Repiso, entraron a través de un butrón en la Relojería Suiza de la calle Claudio Marcelo. Se llevaron piezas de oro y plata y relojes de marca, además de reventar la caja fuerte.

El 3 de octubre, el método fue otro: un violento atraco a mano armada en un taller de Cañero. Los atracadores obligaron a los empleados a tirarse al suelo mientras los amenazaban con armas. Más tarde, cuando ya se había producido la reunión de profesionales y Fuerzas de Seguridad, aún dos más: uno en la Magdalena y el último del Granadal.