El Parlamento aprobó ayer con los votos de PSOE y PP la reforma de la Ley Andaluza de Universidades (LAU), que nació en 2003, para adaptarla al Espacio Europeo de Educación Superior. Sin embargo, el debate no se centró en las modificaciones normativas que afectarán al tipo y duración de contrato de los profesores universitarios o al diseño y precio de los grados, que es lo que ha provocado sonoras protestas de estudiantes y docentes en las últimas semanas. Ayer mismo, docenas de estudiantes se agolparon para protestar en la puerta del Parlamento.
El artículo más destacado fue el que abre la puerta a la primera universidad privada de Andalucía, la Universidad Loyola, promovida por la Compañía de Jesús. PSOE y PP aplaudieron ayer esta iniciativa, mientras que IU lo presentó como una amenaza para las facultades públicas de la comunidad.
El proyecto de ley entró ayer en la Cámara legislativa autonómica a propuesta del PSOE y por la vía de urgencia para que estuviera a tiempo antes del fin de la legislatura. Esto, sin embargo, ha impedido que en el debate previo a la ley participen los principales actores de la comunidad universitaria y tampoco que haya un informe del Consejo Consultivo. La ley ha sido aprobada con el consenso de las dos principales fuerzas políticas de la comunidad autónoma con una amplia mayoría.
En declaraciones a Europa Press , el director de ETEA y vicepresidente de la Fundación Universidad Loyola Andalucía, Gabriel Pérez Alcalá, ha celebrado que la Cámara haya dado luz verde a su proyecto "con los votos a favor de los dos grandes grupos", porque eso otorga "una gran legitimidad".
Respecto a las voces críticas que señalan que el reconocimiento de la creación de la Loyola debería haberse tramitado en un proceso legislativo aparte a la modificación de la LAU, Pérez Alcalá ha recordado que, pese a que las críticas pueden ser "legítimas", lo cierto es que la puesta en marcha "se ha hecho conforme al procedimiento establecido por el Parlamento y siguiendo escrupulosamente los procesos legislativos" establecidos para tal fin.
La Universidad Loyola tendrá financiación exclusivamente privada, a través de donaciones y de las tasas universitarias. El precio medio de un curso de grado rondará los 6.000 euros, y el de un postgrado, 12.000 euros.
