Detrás de las cifras siempre quedan las personas y los dramas familiares. "Lo que se vivió ayer en Cajasur no se desea para nadie", reconocía un trabajador. La jornada comenzó muy temprano. A las ocho de la mañana, cuando se incorporaban los empleados a sus puestos de trabajo, se produjo la comunicación que nadie esperaba. El responsable de zona, director territorial u otro directivo llamaba al trabajador que había designado la empresa. "Lo lamento, te ha tocado", dijo alguno de los encargados de dar la noticia al empleado afectado, y le entregaba una carta en la que se recogía que tenía que desvincularse por motivos empresariales. Los trabajadores abandonaban sus puestos y se marchaban de las oficinas.

Hasta mañana pueden acogerse a la "voluntariedad" del acuerdo laboral. En el caso contrario, la intenciones de la empresa, según indicaron algunas fuentes, es que el proceso de reestructuración se cierre el 31 de marzo y se hagan efectivas las desvinculaciones.

Pero, ¿qué ha primado en las listas que se han confeccionado? Estas fuentes explicaron que se han tenido en cuenta los informes que han elaborado los jefes de zona o de departamento, los informes de auditoría y de recursos humanos y el aspecto geográfico. Así, según precisaron, Córdoba es la provincia más afectada por las bajas, aunque también destacan los empleados que se encuentran en oficinas que están localizadas fuera de Andalucía y de Extremadura.

Tras cerrarse la reducción de la plantilla, se acometerá la integración o cierre de oficinas. Aunque ya se han producido algunas clausuras de sucursales, los planes de BBK Bank Cajasur son integrar 59 oficinas durante este año con el objetivo de reducir costes.