El Ayuntamiento de Córdoba activó a última hora de la noche el plan municipal de emergencias al comenzar a inundarse las parcelaciones de Alcolea y de la zona del Aeropuerto que ya sufrieron este problema el pasado mes de febrero. El alcalde, Andrés Ocaña, comprobó in situ la situación y dejó personal de guardia en dichas zonas, en las que el agua entraba ya en los terrenos de las parcelas, aunque no afectaba --al cierre de esta edición-- al interior de las viviendas.

A primera hora de hoy, el gobierno municipal se reunirá para evaluar la situación, y poco después hará lo propio la Junta de Andalucía, que también anoche pensaba activar su plan de emergencias. También al cierre de esta edición la red secundaria de carreteras de la provincia se hallaba toda afectada por el temporal, aunque la aparición de agua y lodo en las vías no causó el cierre total de ninguna, según informó la Guardia Civil; la red principal aguantaba bien el temporal.

Esta situación se produce después de que la pasada semana los pantanos de la cuenca hayan comenzado a desembalsar, al llegar al límite de seguridad recomendado para estas fechas para prevenir avenidas, que está en el 75% de la capacidad media. Ayer, la Agencia del Agua de Andalucía estimaba que el porcentaje de agua embalsada, a pesar de estar abriendo las presas, estaba en el 76,52%.

Pese a que "la situación actualmente es de normalidad", explicó por la mañana el concejal delegado de Seguridad, José Joaquín Cuadra, "creemos que es esencial realizar esta tarea de vigilancia", para lo que la Policía Local empleará a los agentes de la Policía de Barrio, 8 patrullas más de distintas barriadas periféricas y 2 de la Unidad de Medio Ambiente.

Las medidas, sin embargo, poco sirvieron para los 41 vecinos oficialmente censados en Torres Cabrera, parcelación junto a la A-432 que ayer, una vez más, se vio inundada al desbordarse el arroyo Malabrigo. Al respecto, y pese a las quejas de los residentes en la zona, el Ayuntamiento y el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) restaron importancia al desbordamiento, ya que los bomberos apenas tuvieron que responder a una llamada puntual de una de las casas inundadas y no se precisó desalojar y realojar a nadie de la zona, informaron anoche fuentes municipales. Por otro lado, Tomás Ruiz, encargado de un local en Torres Cabrera, mostraba su temor por la situación en torno a las 21 horas, momento en el que el arroyo Malabrigo, que presentó un fuerte caudal todo el día, estaba de nuevo próximo a desbordarse.

Además, la situación meteorológica se fue también complicando a lo largo del día. Así, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había puesto a la provincia de Córdoba en alerta amarilla por fuertes lluvias desde las 21 horas del lunes hasta las 12 horas de mañana, 39 horas en total. Sin embargo, a media tarde la Aemet adelantó la alerta amarilla a las 18 horas (por lo que ya se anunciaban 42 horas consecutivas en alerta) y, sobre las 21 horas, se endurecieron los avisos aún más poniendo a la Campiña y a la Vega del Guadalquivir en alerta naranja hasta las 18 horas de hoy.

30 LITROS EN UNA HORA Según define la Aemet, se declara alerta naranja cuando "existe un riesgo meteorológico importante", debido a "fenómenos meteorológicos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades usuales", que en el caso de la alerta naranja para hoy en la Subbética y Vega del Guadalquivir se deben a la posibilidad de precipitaciones de 30 litros en solo una hora.