El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, parece no estar muy dispuesto a prescindir de su ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, para que este se convierta en el candidato a la Alcaldía de Córdoba por el PSOE. Eso es lo que se desprende de la respuesta que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, dio ayer a los periodistas que le preguntaron el parecer de Zapatero sobre la posibilidad de que Moratinos sea el alcaldable socialista de Córdoba. Irónicamente dijo que "a Zapatero le gusta mucho su ministro de Exteriores como ministro de Exteriores".

Griñán ya ha mostrado públicamente su simpatía hacia Moratinos como candidato, pero ayer insistió en que se hará "lo que diga Córdoba". Aclaró que respetará "lo que digan unánimente todas y cada una de las provincias". Es más, hizo hincapié en que "si una ejecutiva local, provincial y un comité provincial dan un apoyo unánime a una persona para que sea el candidato, yo no debo cambiar esa decisión". Griñán dejó claro que en la reunión del día 23 con Zapatero no abordaron este tema, aunque dio a entender que lo hicieron en otro momento.

Por su parte, el presidente del PP, Javier Arenas, considera que Griñán "ha pinchado en hueso" con la propuesta de Moratinos. Destacó que lleva 15 días escuchando a dirigentes del PSOE decir que hay "muchas posibilidades" de que Moratinos sea el candidato, pero que de ahí "se ha pasado a que será el PSOE de Córdoba quien decida". "Una vez más acierta quien cree que ocurrirá lo contrario de lo que predice Griñán", añade.