Al menos una veintena de carreteras se vieron afectadas de una u otra forma por las lluvias, de las que seis permanecerán cerradas al tráfico debido a que han perdido parte del firme. Los servicios de mantenimiento de Obras Públicas y de la Diputación trabajaron durante toda la jornada de ayer para garantizar las condiciones de seguridad en las redes autonómica y provincial, lo que permitió abrir al tráfico en unas horas la mayoría de las vías afectadas por desprendimientos y lodos.

La consejería que dirige Rosa Aguilar informó ayer de que los principales problemas se registran en la A-379, de Santaella a Puente Genil, en el kilómetro 30. La tromba de agua descalzó un puente, produciéndose hundimientos en la calzada que provocaron el corte de la carretera.

Las otras vías afectadas fueron la A-304 entre Aguilar y Puente Genil, la A-309 de Montoro a Castro del Río, la A-3133 entre Puente Genil y La Rambla, y la A-306 entre El Carpio y Bujalance.

Por su parte, el delegado de Acción Territorial de la Diputación, Antonio Ramírez, detalló que fueron trece las carreteras de la red provincial afectadas, de las que ocho se abrieron al tráfico conforme se iban limpiando y cinco deberán permanecer cortadas. Son las CO-5211, de Aguilar a la A-3133 por el santuario de la Virgen de los Remedios; la CO-5212, de Aguilar a la A-3133 por el Cortijo del Río, donde el agua se ha llevado puentes y todo el firme; las CO-4102 y CO-4103, que unen Bujalance con Pedro Abad por Morente y Villa del Río, respectivamente; así como la CO-5300, entre la A-379 en Puente Genil y el límite de Sevilla por las Huertas del Ingeniero.

La línea ferroviaria entre Córdoba y Málaga es el único recorrido que permanece cortado, concretamente en el tramo entre Córdoba y Bobadilla, cuya reactivación total no se prevé hasta el domingo ante la imposibilidad de acceder a la zona para acondicionar las vías. Según fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), se han reactivado las otras dos líneas afectadas en la región.