--¿Cómo se encuentra tras lo vivido desde el viernes pasado?

---Con la conciencia de que la posición que mantuve, junto con otros consejeros, era la mejor opción para Córdoba, para los empleados, para las instituciones, empresarios y vida cultural, social y deportiva de Córdoba.

-¿Intuía usted que iba a frustrarse la fusión?

-Se venía intuyendo desde hace algún tiempo que podía no haber fusión, pero cuando lo analizaba, como era tanto lo que se ponía en juego, siempre pensaba que al final se seguiría el camino de la fusión, porque era la mejor solución. Se intuía que no había voluntad clara, pero pensamos que al final se impondría la opción responsable.

--¿Qué habló con el presidente de Cajasur esa noche?

--No hablé con Santiago Gómez ese día. Porque él estaba en Málaga y no me llamaba. Es cierto que las dos personas que le acompañaban me tenían informado. Hubo un momento en el que todo estaba muy adelantado, casi cerrado. Por la mañana había dudas sobre el acuerdo laboral, aunque luego se veía que podía haberlo. Por la parte institucional, las cosas a mediodía habían ido bien, pero empecé a preocuparme cuando Aspromonte no acababa de dar el OK al acuerdo laboral. Yo sabía que las posturas estaban muy cerca. Ante lo que había en juego, y aunque las medidas no fuesen del todo satisfactorias para los sindicatos, preveía el acuerdo.

--¿Qué papel ha jugado Aspromonte en el desenlace?

--A mi entender Aspromonte y el Cabildo o la presidencia de Cajasur nunca asumieron la realidad económica de Cajasur, y cuando no se hace un diagnóstico acertado cuesta más trabajo encontrar el punto de encuentro. En el consejo en el que se cerró el ejercicio del 2009 no se asumió la formulación de cuentas (que reflejaban pérdidas de 596 millones) aunque se aprobara; la prueba es que a continuación se destituyó a la interventora. Y Aspromonte votó en contra de las cuentas, luego no las aceptaba.

--¿Por qué ha optado el Cabildo por rechazar la fusión y prestarse a la intervención?

--Los representantes públicos en el consejo de administración pedimos desde el inicio estar presentes en la negociación y nos dijeron que no. Se propuso que el vicepresidente que representa a la Diputación, como entidad confundadora, estuviera, y fue rechazado cuatro veces. Por lo tanto, solo ha participado en estas conversaciones una parte del consejo, que tendrá las claves de por qué ha ocurrido esto. Yo he hecho todo el esfuerzo que he podido o he tenido a mi alcance para que esta fusión llegara a buen término, porque, con otros miembros del consejo, estaba plenamente convencido de que por poco satisfactoria que fuese la fusión (que siempre es traumática y en este caso era entre entidades muy desiguales), era la mejor opción para todos, sobre todo para el empleo.

--Con la intervención

--El vicesecretario del PSOE-A, Rafael Velasco, sospecha que el Cabildo quiera la intervención para eludir la tutela de la Junta. ¿Cree, como algunos, que la Iglesia confía en rescatar más patrimonio que con la fusión?--Cuesta trabajo, y no alcanzo a comprender, cómo con unos flecos finales tan insignificantes se haya adoptado la decisión que se ha adoptado. No tengo información, pero comprendo que instituciones o personas se planteen que algo pudiese haber, por que si no, no se comprende.--¿Y será posible?--No sé. Hoy Cajasur es del Estado, del Banco de España y del FROB, y no creo que con ayudas públicas se alcance una solución de este tipo, donde la Iglesia se quede con algo.--¿Cree que se debería poner a Cajasur en manos de Unicaja?--Unicaja es quien mejor conoce Cajasur en este momento, ha estado trabajando en el tema mucho tiempo y si el objetivo es la rapidez, nadie mejor situado que ella, siempre que cumpla con una oferta, como en la primera ocasión, que sea la más beneficiosa para las arcas públicas.--¿Qué consecuencias tendrá la intervención de Cajasur para Córdoba y Andalucía?--Se podría aplicar el dicho popular de que es mejor un mal acuerdo que un buen pleito. No obstante, el tiempo dirá quién estuvo en lo cierto y quién no. Desde el punto de vista laboral hay que esperar para ver las consecuencias. Desde el punto de vista de la clientela, los empresarios, las familias, la vida cultural y social de Córdoba- Estoy seguro de que las pérdidas existen ya. Hoy Córdoba hubiera tenido una sede operativa de la Obra Social además de la fundación de la Iglesia, y los empresarios hubieran tenido interlocutores cercanos, aunque estoy seguro de que los nuevos gestores serán sensibles a la situación.

--¿Y será posible?

--¿Cree que se debería poner a Cajasur en manos de Unicaja?

--¿Qué consecuencias tendrá la intervención de Cajasur para Córdoba y Andalucía?

--Algunos dan por sentado que el consejo de Cajasur será expedientado como el anterior, dado que el riesgo inmobiliario continúa en esta etapa...