La ministra de Economía, Elena Salgado, expresó ayer las intenciones del Gobierno con respecto a Cajasur, intervenida por el Banco de España la madrugada del sábado tras rechazar su consejo, a propuesta del presidente, la fusión con Unicaja. La ministra dijo que aún se desconoce cuál será el coste del saneamiento de la caja cordobesa --para el que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha adelantado unos 550 millones de euros-- y que los gestores del FROB son los que tienen que hacer una evaluación, pero aseguró que el Banco de España procederá a la subasta competitiva de Cajasur "en un plazo relativamente corto" y destacó que "el futuro pasa por que la entidad (o una parte de sus activos) pueda ser absorbida por otra en un proceso que tiene que ser competitivo para que a los contribuyentes nos cueste lo menos posible".

Salgado advirtió a los gobiernos autonómicos, en entrevista a la cadena Ser, que sean conscientes de que "las decisiones deben tomarse con rapidez", y también les dejó muy claro que deben favorecer las fusiones entre cajas de distintas comunidades "si en algún momento es conveniente" para favorecer la solvencia del sistema financiero y mejorar "nuestra credibilidad económica". Salgado expresó, asimismo, su esperanza de que el proceso de reestructuración de las cajas de ahorros esté terminado "en pocas semanas" (antes del 30 de junio), tal y como acordaron recientemente el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy.

Las repercusiones de la intervención se hicieron notar el primer día laborable de la semana con la agencia de calificación Fitch mejorando el rating de la deuda a largo plazo de Cajasur por el respaldo del Estado español (y dejando caer hasta la F la calificación individual de la caja), con Moody´s advirtiendo a las otras cajas de que el tiempo para el FROB se acaba y con el respaldo de la Confederación de Cajas de Ahorros (CECA) a la intervención, en la confianza de que el Banco de España sabrá encontrar la "mejor solución", en palabras del director general de la CECA, Emilio Olavarrieta. También bajó la Bolsa, pues los mercados recibieron con nerviosismo la intervención de una caja pequeña, que no supone más del 0,6% de los activos financieros españoles, y la noticia mereció mención en la prensa internacional.

Las oficinas de Cajasur vivieron una jornada de normalidad, sin colas e incluso con menos movimiento del habitual los lunes, aunque se percibía inquietud en la clientela y, especialmente entre los trabajadores, a los que incluso se les invitó a no hacer corrillos . ¿Qué más normal que la inquietud y el intercambio de información entre ellos? Quizá por esa razón los nuevos administradores de Cajasur, nombrados por el Banco de España reunieron a los representantes de los trabajadores y les transmitieron un mensaje de tranquilidad, dejándoles claro que ellos "no vienen liquidar, ni a dividir nada" y actuarán con profesionalidad para reestructurar la caja.

Por su parte, los letrados del FROB convocaron en la caja y comunicaron su destitución a todos los miembros del consejo de administración, salvo al presidente, Santiago Gómez, que recibió la comunicación el sábado en Madrid. La gestión de los órganos de gobierno será investigada por el FROB, y podría derivar en apertura de expediente sancionador por el exceso de riesgo inmobiliario contraído por la entidad, que se inició con el anterior consejo (que fue sancionado) y que el actual no consiguió frenar.

A LA CMNV Los nuevos administradores se estrenaron con una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la que daban cuenta de los acuerdos adoptados por el Banco de España, del proceso de reestructuración iniciado por el FROB en Cajasur y del acuerdo del FROB para "garantizar la operativa normal de Cajasur", suscribiendo "los recursos de capital necesarios para que la caja alcance un coeficiente de solvencia superior al mínimo legal y facilitar a la caja una línea de liquidez que permita cubrir sus necesidades operativas". Al tiempo, informan de que "en estos momentos Cajasur sigue operando con absoluta normalidad, desenvolviéndose las relaciones comerciales entre Cajasur y sus clientes en parámetros asimismo normales".

TAMBIEN CAJASOL Así han empezado el Supervisor y el FROB a investigar y buscar soluciones para Cajasur, que se desean más rápidas que las de CCM (también tendrá las manos más libres con la nueva legislación, en la que la asamblea de la caja no cuenta, ni el Gobierno autonómico). El PSOE-A, UGT y CCOO reiteraron ayer su propuesta de que Cajasur se adjudique a Unicaja, mientras que sigue el baile de posibles interesados, desde Caja Murcia hasta Caja Madrid o la sevillana Cajasol. Su presidente, Antonio Pulido, dijo que esta fusión no está en la hoja de ruta, pero tampoco la "descarta".