La Junta presentará un plan de estabilización del gasto que conllevará una reestructuración de la empresas públicas, reducirá los salarios de todo el sector público y contendrá el gasto farmacéutico, medidas que "no afectarán" a las políticas sociales, según el presidente Griñán.

El jefe del Ejecutivo andaluz adelantó en estos términos algunas de las líneas en la que incidirá su Ejecutivo para aplicar en la comunidad los ajustes anunciados por el Gobierno central, que calificó de "responsables y necesarias" para reducir el déficit público y "consolidar" la recuperación económica.

En la sesión de control al Ejecutivo, Griñán dijo en respuesta a las críticas del portavoz de IU, Diego Valderas, que el plan de estabilización de la Junta se presentará y debatirá en el Parlamento autonómico antes de que en junio se celebre la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), en el que la comunidades acordarán con el Gobierno medidas de recorte en las autonomías. Previamente, Diego Valderas calificó de "infames" las medidas anunciadas por el Gobierno central, en lo que definió como el recorte "más duro de la historia de la democracia".

SOCIALISTAS SIN CREDITO Valderas denunció el "cambio" de posición del presidente Rodríguez Zapatero que "se negaba a recortar las políticas sociales y ahora hace todo lo contrario", y advirtió que a los socialistas "se les ha acabado el crédito al abandonar aquí y en Madrid" a los que lo apoyaron en la urnas.

"Estamos ante un mazazo a los más débiles, ante el recorte en el gasto social que antes era sagrado y ante una salida de la crisis con políticas de derechas", ha enfatizado. El portavoz acusó a Griñán de "mentir" sobre la situación económica.

En otro debate, Griñán y Arenas polemizaron a cuenta de sus respectivos sueldos a raíz de la propuesta del dirigente popular de que todos los políticos se rebajen un 15% de sus salarios, una medida que, en su opinión, sería "ejemplarizante" para los ciudadanos en estos momentos de crisis.

"Le estoy hablando de su sueldo y del mío, así que déjese de teatro", subrayó Arenas, a quien el presidente de la Junta le recordó que ganaba menos que él, a lo que el presidente del PP-A le respondió cómo sabía lo que cobraba y si conocía su declaración de la renta. La reacción de Griñán fue recordarle a Arenas que sabía que su sueldo de senador era superior al del presidente de la Junta, y la respuesta del presidente del PP andaluz fue que estaba "convencido" de que también los senadores socialistas iban también a respaldar ganar un euro menos que el jefe del Ejecutivo regional. El debate transcurrió por la senda que marcó el anuncio de los recortes y que el presidente del PP andaluz llegó a definir lacónicamente: "La fiesta se ha acabado".