"Disculpen las molestias", repetía la megafonía cada vez que anunciaba la salida o llegada de un AVE con retraso en la estación de Córdoba al mediodía de ayer. El de Madrid que tenía que llegar a las 11.25 lo hacía a las 13.10; el que iba a Sevilla con salida prevista a las 13.06 lo haría a las 13.58, y así... Eran los coletazos de las demoras que dejó una avería que trastocó los planes de muchos viajeros. Y estos, sin embargo, más que enfadados, estaban resignados.

Margarita, por ejemplo, que tenía que haber salido hacia Málaga a las 12.19 no sabía aún cuando lo haría a eso de las 13.15, pero aun así "los disculpo porque, siendo una incomodidad, habrá que pensar que es por culpa del mal tiempo y no es achacable a ellos", decía de Renfe.

También José, recién llegado de Madrid con una hora y medio de retraso dijo que, al menos, "nos han atendido muy bien en Atocha, e incluso nos han dado un café". Lo decía guardando cola para reclamar la devolución del importe del billete, aunque pronto la abandonó cuando un empleado le informó de que a partir de hoy tendría 90 días para reclamarlo en cualquier estación.

Juan, de su lado, intentó cambiar el billete porque su AVE a Sevilla saldría con media hora de retraso, pero no lo consiguió al no haber plaza. "Estoy fastidiado porque voy por trabajo, llevas un horario y ahora dejas de hacer cosas. Pero funcionamos por el tiempo...". Resignación, pues, ante una avería que pudo deberse al viento.