Habrá que dejarse los ojos buscando en la pedrea para ver si el número que jugamos ayer en el Sorteo de Navidad está premiado. Habrá que conformarse con aquello de que tenemos salud (el que pueda, claro). Habrá que cruzar los dedos para que toque en el sorteo del Niño. Habrá que hacer todo eso, porque en la provincia de Córdoba, por segundo año consecutivo, no se vendió ni uno de los premios importantes. Y es más, se confirma que el 2009 ha sido el peor año del sorteo de Navidad de la década. A excepción de los billetes viajeros que hayan podido llegar por distintas vías y de los décimos del quinto premio caídos en Puente Genil (150.000 euros), la suerte pasó (literalmente) de largo por Córdoba un año más. Solo se han consignado pedreas, 142 para ser exactos. Los cordobeses se levantaron esperando una lluvia de millones pero tuvieron que conformarse con litros y litros de agua.

Según datos de Lotería y Apuestas del Estado, cada cordobés jugó ayer -sin contar las devoluciones que todavía no se han precisado- una media de 47,16 euros. Una generosidad --Córdoba fue la cuarta provincia andaluza que más invirtió en la suerte después de Granada (57,89 euros), Jaén (51,93) y Almería (51,76)-- que no se vio recompensada en absoluto. En Córdoba se jugaron este año 37,32 millones (2,93% menos que el año pasado), consignados en 229.246 billetes.

Habrá que conformarse con recuperar el dinero invertido. Habrá que aferrarse al recuerdo de otros años, que están grabados en la retina de la memoria entre brindis y abrazos.