Pedro José López Moreno (socio número 6.768), de Pozoblanco, es un ejemplo del relevo generacional en la gestión de las explotaciones ganaderas, en su caso de vacuno de leche y de cerdo ibérico. Este joven ganadero, que ayer participó en la fiesta junto a su padre, Bartolomé López Peralbo, señaló el esfuerzo diario "que debemos asumir para sacar adelante nuestras explotaciones en una tierra como esta que da poco, y si no llueve todavía menos, y por tanto dependemos mucho de la alimentación que debemos suministrar a nuestros animales". De ahí "el importante papel que ha venido teniendo en el pasado y sigue teniendo hoy en día la cooperativa". Se mostró satisfecho por los servicios que Covap presta a sus socios y destacó "la buena evolución que en estos 50 años ha tenido, invirtiendo mucho y poniendo en marcha nuevas y modernas instalaciones".