"Desde que tenían 14 años llevan queriéndose" y, al final, a pesar de los múltiples obstáculos que han encontrado, "han terminado juntos". Así resumía ayer una allegada a la familia la relación que mantenían Antonio y Carmen. Según relata, se conocían desde siempre pero tomaron caminos distintos, formando cada uno por su lado una familia. Antonio, vecino de Posadas y jubilado desde hace un par de años, se casó y tuvo cuatro hijos. Después, se separó. Carmen también formó otro hogar y tuvo tres hijos. También se separó y hace tan solo tres meses enviudó. Y, al final, volvieron a tomar el mismo rumbo y se fueron a vivir juntos. "Su perdición ha sido quererle", sentencia una conocida, refiriéndose a Carmen, a la que conoce desde los 14 años. "Nos criamos en Moratalla y ella ha sufrido mucho", tanto que su vida ha sido "un drama", asegura. Esta mujer cuenta que Antonio es muy conocido en Posadas porque le tocaron hace años 65 millones de pesetas en la lotería y montó una empresa de congelados.

Ese fue uno de los pocos testimonios sobre esta pareja. Nadie se atrevía a pronunciar palabra a pesar de que junto a la zona acordonada de la vivienda había múltiples familiares de ambos y conocidos. Unos mantenían silencio por el dolor. Otros, por desconocimiento. Esto hizo que desde que se produjo el suceso a mediodía hasta que se llevaron los cadáveres poco antes de las 19.00 horas y empezó a quedar más despejada la zona, se sucedieran distintas versiones de los hechos. La más repetida e incluso apuntada por dos fuentes distintas y próximas a las familias es que él le habría disparado y después provocado el incendio y la explosión. Además, una de ellas asegura que el hijo de Antonio había contado en Posadas que su padre lo llamó por teléfono y le dijo que "iba a pegarle un tiro a Carmen y luego a quemar la casa". Al parecer, su hijo intentó disuadirlo y se dirigió a la casa para ver qué estaba ocurriendo. Cuando llegó, la vivienda ya se encontraba ardiendo. Otra versión es la de una posible disputa entre ambos porque él tuviera la intención de marcharse de la casa.

Al parecer, la pareja estaba sola en la vivienda en el momento que se produjeron los hechos, a pesar de que, según explicaba el vicepresidente del consejo de distrito, Manolo Carmona, vivía con un sobrino. Por su parte, el presidente de la asociación de vecinos, Antonio Hernández, contó que llevaban un año habitando en la casa de esta urbanización de Villarrubia. Hernández oyó a mediodía una única explosión "como cuando la aviación tira en Cerro Muriano", sonido que conoce bien porque trabajó como militar. Un vecino de la zona confiesa que oyó "varias explosiones raras". Una era "grande, parecía de gas, una bombona o algo así", señala. El incendio, la explosión, los disparos son algunas de las múltiples incógnitas de la tragedia en la que ha acabado esta historia de amor.