Un hombre y una mujer fueron encontrados a mediodía de ayer muertos con disparos tras el incendio de la vivienda que compartían desde hace un año en Villarrubia. Los bomberos fueron los que hallaron los cadáveres cuando procedían a extinguir el fuego que se declaró en el número 5 de la calle Río Borosa de Villarrubia. Lo que en principio parecía un incendio con dos víctimas mortales se convirtió en un extraño suceso que la Policía Nacional está investigando y en el que no se descarta ninguna hipótesis, ni siquiera la violencia doméstica.

Alrededor de las 13.30 horas un particular avisó al 112 del incendio y este alertó al resto de los servicios de emergencias. Según relata el comisario jefe provincial, José Antonio de la Rosa, cuando llegaron los bomberos descubrieron en el interior de la vivienda en la que se había producido el fuego y "una pequeña explosión a los cadáveres de dos personas de edad avanzada, hombre y mujer, con signos externos de violencia", probablemente "por arma de fuego". No obstante, insistió en que no se conocerán los detalles hasta que se les practique la autopsia.

No aclaró si la explosión provino de una bombona de butano. No obstante, otras fuentes señalan que los efectos de una deflagración con gas en una casa son distintos a los producidos en la vivienda, por lo que no se descarta incluso que hubiera gasolina. El comisario solo señaló que los "cuerpos no están muy afectados por el incendio" y que aún hay que determinar "su origen, los focos y el combustible o acelerante que se haya podido emplear". Tampoco está afectada la estructura de la casa, a pesar de los daños provocados por la explosión en su interior.

El comisario también explicó que no se había encontrado el arma que causó los disparos por el calor que aún había dentro de la casa y por los numerosos escombros. De la Rosa aclaró que se barajan numerosas hipótesis, aunque "siempre vinculadas a las pruebas o evidencias científicas que se están realizando". Entre las comprobaciones que se hicieron ayer están la de ver si había denuncias por violencia de género y la identificación de los cuerpos. A última hora de la tarde no se había producido aún el reconocimiento de los cadáveres por sus familiares.

La edad de la pareja tampoco trascendió. Fuentes del 112 aseguraron que la mujer tenía 80 años y el hombre 78. No obstante, otras fuentes cercanas a la familia de la pareja señalaron que tenían 60 y 67 años y que se conocían desde la adolescencia, aunque cada uno había formado un hogar por separado.