Casi 3.000 cordobeses fueron sancionados el año pasado en la capital cordobesa por no llevar el casco recomendado (1.314 pilotos y 352 copilotos) o por conducir sin cinturón de seguridad (1.237). Más datos: en un año resultaron atropellados casi un centenar de peatones en la ciudad. Estas son algunas de las cifras que la Dirección General de Tráfico (DGT) pretende reducir con la aplicación de las herramientas y campañas que lleva años ensayando en la red nacional de carreteras. De hecho, el Ayuntamiento de Córdoba realiza desde hace algunos años algunas campañas de la DGT en la ciudad. Este mismo año, se han llevado a cabo varias de control del uso del cinturón de seguridad (febrero del 2009), del casco (mayo y julio del 2009) o sobre seguridad en el transporte escolar (octubre del 2009).

El control de esas cifras se debe traducir en la reducción de accidentes en el casco urbano. Recientemente, el director general de la DGT, Pere Navarro, recordó que el 22% de los muertos por accidente no llevaban puesto cinturón de seguridad. Navarro sostuvo que "a estas alturas es difícil pensar que todavía hay un porcentaje tan alto de personas que van por la carretera sin ponerse el cinturón", ya que a su juicio, cuesta muy poco usarlo y es la "diferencia entre matarse y no matarse".

En el uso del casco, la siniestralidad es aún mayor puesto que el 32% de los conductores de ciclomotor fallecidos no lo llevaban. A este respecto, Navarro comentó que "lo del casco es que ni se discute pues en Europa se quedan sorprendidos cuando se enteran de que aquí hay accidentes de moto en los que la víctima no llevaba puesto el casco".

Las directrices de la DGT van, por tanto, en esta línea y pedirán al cuerpo de policías locales que extremen la exigencia con el uso de estos dos elementos de seguridad: "Es tan sencillo como inmovilizar el vehículo de la persona que va sin casco y no levantar la sanción hasta que lo porte". La Policía Local de Córdoba lleva años inmovilizando los vehículos de estos motoristas.

INFRAESTRUCTURA La Administración local también tendrá que mejorar infraestructuras viales y eliminar los puntos negros de la ciudad, como la avenida de la Arruzafilla, el cruce de la avenida del Brillante con la calle Escultor Fernández Márquez y la calle San José de Calasanz, entre otros.