Para poner en marcha la fusión se crea una comisión de seguimiento y desarrollo del acuerdo formada por los presidentes de las cajas, Santiago Gómez, por Cajasur, y Braulio Medel, por Unicaja, y los directores generales, Antonio Barral en el caso de Córdoba y Miguel Angel Cabello Jurado, respectivamente. Además, cada presidente nombra a otro directivo, que en el caso de Cajasur será el que hasta el lunes pasado era director de banca minorista, Santiago Cabezas, que ha acompañado a Santiago Gómez en el proceso negociador.

Santiago Cabezas fue nombrado director general adjunto al presidente en el consejo de administración extraordinario que dio vía libre, el lunes por la tarde, al proceso de fusión de Cajasur con Unicaja. El nombramiento fue el único punto de la sesión (en la que se votó el borrador de protocolo, el plan económico y una cláusula suspensiva que revocaría las votaciones anteriores en caso de que Unicaja no acepte el borrador) que rompió la unanimidad de las votaciones, ya que algunos consejeros opinaban que la solemnidad de la sesión no era el momento adecuado para esa propuesta del presidente. Así, se acordó el nombramiento de Cabezas con 13 votos a favor, 6 en contra (previsiblemente políticos) y 1 abstención.

El cargo no es el de director general adjunto para el periodo transitorio, pues ese periodo comienza después de que se firme el protocolo de fusión y de que las asambleas de las cajas lo aprueben. Se trata de un nombramiento (independientemente de lo que ocurra en el futuro) destinado a apoyar a Gómez Sierra durante el periodo negociador que se abrió el lunes con la aprobación del protocolo de intenciones de fusión. A ellos se podrán unir otras personas que ampliarán el equipo según las necesidades de las cajas.

A partir de ahora, los consejos de administración seguirán trabajando, redactando los estatutos y adaptando las dos cajas durante un máximo legal de seis meses hasta llegar a la entidad mixta que se creará a comienzos del año 2010, con una asamblea ampliada de 300 miembros y que iniciará un periodo transitorio que legalmente es de dos años (los plazos pueden acortarse y la Junta será flexible) y que finalmente dará lugar en 2012 o antes a una sola entidad, sin diferencias entre las tres cajas.

LEY DE CAJAS Sin embargo, mientras que la fusión Unicaja-Caja de Jaén es sencilla, el procedimiento con Cajasur es más complejo y requiere la modificación de la Ley de Cajas de Andalucía. La Junta de Andalucía está dispuesta a promover ese cambio que permita ampliar del 13 al 18% la presencia de las entidades fundadoras en los órganos de Gobierno, aunque todavía está por ver de qué manera, si presentando al Parlamento una modificación de la citada ley o haciéndolo en la ley de acompañamiento a los Presupuestos, que, aunque no ha existido en los dos últimos años, sí se utilizó para la adaptación de Cajasur a la normativa andaluza tras los acuerdos del año 2004.

Fuentes parlamentarias señalaron que este último es el procedimiento más rápido, pero que, aún así, difícilmente estará listo antes de diciembre del 2009 o enero del 2010, con lo que hasta entonces no se podrá dar el paso definitivo en esta fusión.

300 CONSEJEROS De los 300 miembros de la asamblea, en la que en el periodo transitorio Unicaja aportará dos tercios y Cajasur un tercio de los componentes, las entidades fundadoras tendrán un 18% de peso, del que el 8% será para Córdoba: 24 consejeros generales para el Cabildo y 3 para la Diputación. En el consejo de administración el Cabildo tendrá a dos representantes, uno de ellos vicepresidente ejecutivo, y la Diputación un representante. Esta representación se mantendrá tanto en el periodo transitorio como posteriormente en la nueva entidad.

El vicepresidente ejecutivo por el Cabildo se ocupará, por delegación, del área territorial que se regirá desde Córdoba (con Sevilla, Huelva y Extremadura) y de la obra social y cultural en el citado territorio, salvo Sevilla.