El coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, advirtió ayer de que la fusión entre Unicaja y Cajasur puede ser "muy positiva" para los andaluces si con ella va aparejada una apuesta por una potente obra social y por un compromiso más público con los sectores productivos andaluces. Asimismo, no dudó en exigir que durante este proceso se den garantías de estabilidad a los trabajadores de ambas entidades.

En un comunicado, Valderas pidió a la nueva caja resultante de la fusión que demuestre su "nuevo peso en el sector financiero con un mayor compromiso social, igualando su acción social a la de otras entidades del resto del Estado".

Respecto a la situación de los empleados de Cajasur, Valderas exigió que se "salvaguarden y garanticen" los puestos de trabajo que se pueden ver afectados por el proceso de fusión acordado.