Una de las maneras en que se reconoce la singularidad fundacional de Cajasur en el preacuerdo alcanzado como condición para el comienzo de las negociaciones formales consistirá en la creación de una fundación que gestionará el Cabildo Catedral. La fundación, según fuentes cercanas a las conversaciones, se integrará en la nueva entidad y será gestionada por los seis patronos fundadores de la caja cordobesa, aunque sus activos estarán en el balance de la matriz. Esta fundación se dotará con un presupuesto que viene a equivaler al 10% de los presupuestos actuales, sumados, de las obras sociales y culturales de Cajasur y Unicaja, y tendrá un montante mínimo de 6 millones de euros que, durante los primeros años, será al menos de 8 millones. Después, con el mínimo señalado, oscilará, como toda la obra social, en función de los resultados. A este presupuesto deberá sumarse el que le corresponda a Córdoba por ley, según el negocio que desarrolle la caja fusionada en la provincia.

En cuanto a la Diputación, que entró en el acuerdo Junta-Obispado en diciembre de 2004 como entidad fundadora y luego quedó en un limbo legal en la Ley de Cajas, sus responsables aspiran a que, cuando culmine el proceso, obtenga "un sitio adecuado" como fundadora de la extinta Caja Provincial.

Al margen del peso que obtenga en los órganos de gobierno, se aspira desde las instituciones cordobesas a que la Diputación pueda encabezar la gestión de la Fundación Viana, creada por Cajasur como propietaria del Palacio de Viana, y que todavía no ha alcanzado el desarrollo que se deseaba. Esto formará parte de los flecos que habrán de perfilarse cuando se aborde la negociación de manera formal, confirmaron fuentes de la Diputación Provincial cordobesa.