Los máximos dirigentes de Cajasur y Unicaja acordaron ayer iniciar el proceso de fusión entre ambas entidades, que se sumaría a la operación iniciada hace una semana entre la caja malagueña y Caja Jaén. El principio de acuerdo, que culmina los encuentros mantenidos en los últimos días, se adoptó en una reunión celebrada en el restaurante Oriza, en Sevilla, donde participaron tanto el presidente de Unicaja, Braulio Medel, como el de Cajasur, Santiago Gómez Sierra, así como personal de confianza de ambos.

En la reunión se abordaron una serie de condiciones previas solicitadas por Cajasur. El primer requisito pasaría por que se garantice la continuidad de sus empleados en la caja resultante de la fusión. La caja cordobesa pondría como otra de sus condiciones que Córdoba no pierda el gran respaldo financiero que para su actividad productiva supone ahora la acción de Cajasur ni la determinación en la Obra Social y Cultural en la provincia.

SINGULARIDAD La tercera condición pasa por la llamada "singularidad" de Cajasur, por lo que la entidad cordobesa insistiría en que debe tenerse muy en cuenta el papel de la Iglesia como entidad fundadora. Esto significa que la Iglesia quiere conservar lo que en su opinión le corresponde, es decir, mantener como propio determinado patrimonio, que no pasaría a formar parte del patrimonio común de la nueva caja. Eso implicaría tener un determinado grado de representación para el Cabildo en los órganos de gobierno y control de la entidad resultante de la fusión de las tres cajas.

El consejo de administración de la caja cordobesa, previsto para mañana, tendrá que facultar a los órganos directivos para que lleven adelante los términos del acuerdo, que se produce después de que el 13 de julio Unicaja y Caja Jaén anunciaran el comienzo de su proceso de fusión.

Fuentes financieras señalaron ayer que mantener un importante nivel de decisión en los órganos de dirección de la entidad que resulte de la fusión entre las tres cajas es uno de los tres ejes principales sobre los que Cajasur pivota el acuerdo de fusión.

Otros dos ejes sobre los que se sustenta el principio de acuerdo, que deberá ser concretado en las próximas semanas, son garantizar los fondos de los impositores de Cajasur y que el empleo sufra el menor perjuicio posible. De hecho, el primer punto del acuerdo alcanzado ayer es garantizar que el dinero de los impositores de la caja cordobesa "esté a buen recaudo".

EMPLEO En cuanto al empleo, las fuentes consultadas señalaron que la intención es que este proceso de fusión sea lo menos traumático posible, si bien aún está por concretar en qué medida esta operación afectará a la red de oficinas de las cajas implicadas teniendo en cuenta criterios como el solapamiento o la distribución territorial, algo que podrá afectar al personal de las entidades .

Por su parte, fuentes de Unicaja, que no quisieron confirmar los términos del acuerdo, señalaron que llegarán "a buen término" los contactos mantenidos con Cajasur, informa Efe .