Las vacaciones de verano no han hecho más que empezar y, con ellas, las agencias de viajes y las páginas webs que venden paquetes estivales se afanan por captar clientes. La proliferación de ofertas y el afán de los usuarios por conseguir el precio más rentable conviven en tiempos de crisis, lo que no debe afectar a las garantías y los derechos de los consumidores. Durante el primer semestre del 2009, la asociación Facua--Córdoba registró un importante aumento de reclamaciones en el sector viajes, pasando del 2% en el 2008 al 16% este año, la mayoría de las cuales, según el presidente de la entidad, Francisco Martínez Claus, tienen que ver "con problemas en los aeropuertos, desde pérdida de maletas a overbooking". Este dato coincide con el llamativo incremento de quejas por irregularidades en el transporte aéreo recibidas en la administración de Consumo de la Junta, que en seis meses tuvo un incremento del 114% respecto al mismo periodo del año anterior. Esta subida no es extensible a todos los ámbitos relacionados con los viajes. Según los datos de la Junta, las reclamaciones en hostelería y turismo se redujeron en un 24% durante los seis primeros meses del año.

Según Martínez Claus, "junto a este tipo de reclamaciones, existe otro porcentaje de quejas que tienen que ver con el incumplimiento en las calidades contratadas a partir de catálogos o cartelería que no corresponden con el producto final". En este sentido, el presidente de Facua--Córdoba recalcó que "es muy importante leer muy bien lo que se contrata para no llevarse sorpresas". Igualmente indicó que "hay contratos de póliza de anulación de viajes que según con quién se contrate pueden hasta quintuplicar el precio" y recordó que "la mayoría de estos seguros solo se activan cuando existe una causa mayor como una enfermedad grave o la muerte de un familiar, por lo que es fundamental leer las condiciones y, en su caso, exigir una cláusula que recoja lo que nosotros queremos asegurar". Frente a la proliferación de páginas webs que ofrecen productos a bajo costo, Martínez Claus indicó que "la mayor garantía para un consumidor de viajes es contratar el paquete con una agencia".

El aumento de las reclamaciones en transporte aéreo es la causa de que Consumo haya puesto en marcha por primera vez una campaña que vigilará conjuntamente las web de las empresas, su publicidad y la facturación en los aeropuertos. Así, los inspectores de Consumo comprobarán, entre otras cosas, si se aplican claúsulas abusivas, como por ejemplo el cobro en concepto de emisión de la tarjeta de embarque (checking) cuando no se factura el equipaje o la práctica de cobrar al viajero una cantidad de dinero en el caso de que pague con tarjeta de crédito, cuando este medio sea el único de pago, como ocurre en el comercio electrónico. El cobro por usar determinadas tarjetas de crédito debe ponerse en conocimiento del usuario de forma clara.

Esta actuación, que arrancó el pasado 15 de julio y continuará hasta el 15 de agosto, incluye además la vigilancia de la información que se suministra a los usuarios en los servicios de atención al cliente de los aeropuertos. En este sentido, cabe recordar que Facua anunció esta misma semana el resultado de un estudio sobre 33 aerolíneas, de las que ha denunciado a veintitrés por irregularidades en la venta de billetes on-line.