La ministra llegó ayer tarde a su cita en Córdoba y, como es lógico, rodeada de grandes medidas de seguridad. Autoridades locales y medios habíamos sido citados a las 10 y 10, una hora extraña que incitó a todo el mundo a ser puntual (por si acaso pasaba algo) aunque la cosa no arrancó hasta pasadas las 10 y media. A esa hora, hizo acto de presencia la ministra de Defensa, Carme Chacón, recién llegada de Rota en riguroso verde esperanza con zapatos y bolso dorados a juego. El objetivo: visitar las obras del Oratorio de San Felipe Neri acompañada por el subdelegado del Gobierno, Jesús María Ruiz, el primer teniente de alcalde, Rafael Blanco, la delegada de la Junta, Isabel Ambrosio (que se quitó el collarín para la ocasión aunque tuvo que agarrarse varias veces para no caer al suelo de los mareos que sigue sufriendo), el presidente de la Diputación, Francisco Pulido, el comandante militar Ricardo Alvarez--Espejo, la vicepresidenta y el director general de la fundación Forja XXI, Elena Domínguez y Juan José Ruiz, entre otros.

En esta ocasión, las autoridades se saltaron el protocolo de seguridad laboral y se adentraron en el oratorio sin casco para ver el avance de los trabajos, hacerse la foto y departir con los chavales, que continuaron trabajando hasta que Chacón, que no hizo declaraciones a los medios durante la visita, se dirigió a Rafa, uno de los empleados de la escuela taller, para preguntarle cuánto tiempo llevaba dedicado a la escayola. "Empecé hace un mes", contestó tímido y obediente el muchacho mientras le saltaban los flashes en la cara. A continuación, Rafa ocupó su lugar al lado de los compañeros de taller para ver el vídeo explicativo de la restauración. Atentos a la proyección, ordenados y en fila, los obreros parecían parte de un regimiento al que el comandante fuera a cuadrar en breve. Acompañando a la ministra, una coronel del Aire embarazada permitió a los presentes conocer en primera persona el diseño premamá de Agatha Ruiz de la Prada para mujeres militares. Muy propio.

Tras dar las explicaciones a la ministra del comandante y los responsables de la Fundación Forja XXI, encargada de la escuela taller, la visita se dio por terminada. No más de 30 minutos en total.

En la calle, la gente se paraba al ver las cámaras para comentar: "Niña, ¿tú sabes quién va en ese coche?", seguido de "¡qué barbaridad!, con la crisis que tenemos... ¿tú has visto cuántos coches llevan?".