El obispo de León, Julián López, consideró ayer que la campaña del lazo blanco contra el aborto en Semana Santa no debería realizarse con el rostro cubierto, como van los cofrades, sino en un momento en que el que lo llevara pudiera decir quién es y el motivo por el cual lo lleva puesto. "No creo que sea todo precisamente llevar o no el lazo. Me parece una cuestión muy accidental y muy personal. Creo que habría que llevar el lazo cuando cada uno pudiera decir quién es y por qué lo lleva, pero las cofradías desfilan normalmente con el rostro cubierto, según la tradición", puntualizó al tiempo que dijo no querer dar importancia a la polémica, informó la agencia ´Europa Press´.