La ley antitabaco, que entró en vigor el 1 de enero del 2006, parece no estar surtiendo efecto en España según los datos hechos públicos ayer durante el octavo Congreso Nacional de Prevención y Tratamiento del Tabaquismo que se celebra en Córdoba que certifican que el número de fumadores no ha bajado desde entonces. Si hace poco más de dos años, el 24,2% de los adultos españoles eran adictos al tabaco, ahora lo son el 24,1%, es decir, más o menos los mismos. Esto indica, según la doctora María Angeles Planchuelo, presidenta del Comité Nacional para la Prención del Tabaquismo (CNPT), que "algo se está haciendo mal porque, de otro modo, no se explica que ahora nos hallemos estancados".

Y es que los datos indican que la norma no se está haciendo cumplir a rajatabla en España. De hecho, en el 30% de los centros de trabajo todavía se sigue fumando, a pesar de estar prohibido por ley desde hace dos años, y casi un 6% de los trabajadores afirman estar expuestos al tabaco ambiental más de cuatro horas diarias. En el caso de los empleados de hostelería, la exposición aumenta hasta las ocho horas diarias.

MENOS DEPENDENCIA No todo iba a ser malo. Los efectos de la ley están teniendo un efecto de concienciación entre los fumadores aunque todavía es bajo. En los últimos dos años, ha bajado sensiblemente el grado de dependencia o enganche de los fumadores. Si en el 2006 el 37,7% de los que fumaban encendía un cigarro aproximadamente cada media hora, ahora espacian más este hábito, entre otras razones por la restricción impuesta en centros de trabajo, lo que ha hecho disminuir este índice hasta el 32,7%. Además, cada vez hay más adictos al tabaco que quieren dejar de serlo, casi un 70% frente al 53,5% del 2006, y una quinta parte de ellos confiesan haberlo intentado en el último año y han llegado a estar un mínimo de dos meses lejos del vicio.

La encuesta del CNPT pone sobre la mesa también la percepción del tabaco como un problema del que uno no puede salir por sí mismo, de forma que casi un 80% de los fumadores valora pedir consejo médico al respecto mientras el 33% desearía contar con un tratamiento específico.

EL OCIO El ocio y los espacios libres de humo siguen siendo materia pendiente en España, según estos datos, ya que a pesar de que aumenta la demanda de lugares en los que esté prohibido fumar (ocho puntos más que hace dos años), en el 90% de los restaurantes se permite, porcentaje que aumenta en las localidades pequeñas.