La crisis económica está afectando mucho a los cordobeses. Las situaciones laborales empeoran y cada vez más personas se ven imposibilitadas a superar el reto de llegar a fin de mes. Desesperados por encontrar la salida, tras largas colas y listas de espera, acuden al servicio de empleo de Cáritas para comprobar si hay un futuro digno para ellos.

Según Soledad Crespo, responsable del servicio de acogida y orientación de Cáritas, a este organismo "han llegado incluso familias enteras a pedir trabajo". Tal es la demanda, que desde Cáritas se han visto obligados a reducir los días de atención a los solicitantes de empleo, porque tal como afirma Crespo "nosotros no somos el INEM, pretendemos escuchar a la gente y ver sus necesidades".

Entre los afectados por la crisis económica se encuentra José Gavilán Garrido, trabajador temporal de 31 años, casado y con un hijo de 5 meses. Su mujer también está en paro y ambos reciben una prestación de 400 euros, pero necesitan 700 para destinarlos al pago de su hipoteca. José Gavilán asegura que "ya llevábamos mal casi dos años, pero nunca nos esperábamos esto". A lo que añade que "vengo a buscar trabajo de lo que sea, ya que la familia también está mal y no nos puede ayudar".

En una situación similar se encuentra Eva Luna García, titulada universitaria de 29 años. La joven explica que "llevo 10 años trabajando fuera y quería encontrar algo estable en Córdoba". Además, añade que "ahora se me ha terminado el paro, pero, como no estoy casada ni tengo hijos, no me dan ningun tipo de ayuda". Entre sus planes de futuro está casarse e irse a vivir con su pareja, sin embargo, él también está en paro y actualmente ambos viven con sus padres. Pero la situación de los progenitores de Eva Luna es igualmente difícil porque "mi padre recibe una pensión no contributiva de 300 euros y mi madre está enferma y no puede trabajar". Así, acude a Cáritas porque "necesito un empleo de lo que sea".

La responsable del servicio de acogida y orientación de Cáritas explica que "las personas que más solicitan este servicio son sobre todo los parados del sector de la construcción, la platería y el sector servicios (en este último principalmente de la hostelería)". Asimismo, subraya que "normalmente los demandantes tienen una familia de cuatro miembros, los padres y dos hijos y también las monoparentales, sobre todo las formadas por mujeres".

En Cáritas se les informa sobre las posibles ofertas de empleo tanto del organismo como las de particulares, tras conocer su formación y la situación actual de la persona. Crespo asegura que "lo que más se demanda son empleados de hogar", pero también se les deriva a Solemcor, entidad de Cáritas destinada a la recogida de papel y cartón y a los ecoparques.

La responsable de Cáritas manifiesta que "mucha gente te dice que este es el último sitio al que pensaban venir a buscar trabajo, pero se sienten desbordadas, sobre todo parados del sector de la construcción que tenían una buena posición económica". Sin embargo, "intentamos no darles falsas expectativas", afirma Crespo.

La ayuda de este organismo permite a los empleados recibir formación laboral, ya que más del 50% de los solicitantes solo tienen el certificado de estudios primarios, lo cual posiblemente les facilitará la búsqueda de un nuevo trabajo, ya que los ofrecidos por Cáritas son normalmente de un año, para atender también a otros afectados.