Benito García no quiso ayer hacer ninguna valoración acerca de las causas del siniestro ocurrido en Pozoblanco hasta que no termine la investigación. Tampoco quiso entrar en especulaciones acerca de los motivos que le pudieron llevar al fallecido a cometer la acción que desencadenó la explosión, por respeto a él y su familia, de la que dijo estaba pasando por muy malos momentos no solo por el fallecimiento del padre, sino también por la forma de morir. Sí señaló que los hijos le habían confirmado que el hombre estaba en tratamiento médico. Los vecinos afirman que habría estado internado en alguna institución por sus problemas de salud y hace alrededor de un mes había vuelto a su vivienda.

El alcalde dijo no tener constancia de que los vecinos se hubieran quejado de la conducta de la víctima ante el Ayuntamiento y señaló que se ha creado un comite de crisis constituido por el equipo de gobierno, técnicos de urbanismo y Policía Local, para estar al tanto de la evolución de los hechos.