La Delegación de Salud está haciendo especial seguimiento a unos 800 pacientes más vulnerables a los efectos de las altas temperaturas, coincidiendo con que desde ayer se registran en la capital y parte de la provincia 40 grados a la sombra. La delegada de Salud, María Isabel Baena, explicó que el Plan de Prevención contra los Efectos de las Altas Temperaturas se activó el 1 de junio y se prolongará hasta acabar septiembre. El dispositivo se centrará sobre todo en personas mayores y enfermos crónicos (que es el colectivo más vulnerable), pero además en niños de hasta 4 años y lactantes, que pueden presentar también dificultades.

Baena resaltó que en función de la temperatura máxima y de los días en los que se prolongue el calor extremo se activan las cuatro alertas existentes: verde, amarilla, naranja y roja, aunque aclaró que de momento no hay ninguna vigente, a pesar de que la Agencia Estatal de Meteorología apunte que Córdoba está en nivel amarillo al preverse varios días máximas de 40 grados.

La delegada resaltó la labor que realizan las enfermeras de enlace y de familia que están pendientes de los pacientes, sobre todo los más frágiles y que viven en viviendas poco adaptadas contra el calor, y también el trabajo de Salud Responde , que mediante SMS y el teléfono 902-505060 resuelve las principales dudas de los enfermos, con una línea especial destinada a los niños. Para evitar los efectos del calor es fundamental una buena hidratación, evitar el alcohol y hacer comidas ligeras.