Un total de 26 niños cordobeses con enfermedades que les impiden asistir a la escuela con asiduidad no pudieron recibir atención educativa en sus hogares el pasado año, lo que representa un 45,61% de las demandas (57) del programa de atención educativa domiciliaria, según información facilitada por la Fundación Save the Children. Esta organización no gubernamental realiza desde el año 1999 trabajos de voluntariado en este campo gracias a un convenio firmado con la Consejería de Educación y con el fin de paliar una situación constatada desde hace años de una discriminación sufrida por los niños que se encuentran alejados del ámbito educativo por padecer alguna enfermedad.

También en el 2007 Save the Children recoge en un informe que sus voluntarios atendieron a 27 escolares en sus hogares, mientras que profesores de la Delegación de Educación se volcaron en cuatro niños. No obstante, la Administración en Córdoba asegura que no dispone de estos datos, pero matiza que desde hace años lleva prestando este servicio a niños que así lo necesitan, por lo que --según insiste-- Save the Children podría no contabilizar en sus informes el total de escolares atendidos en Córdoba.

DIVERSAS CAUSAS. Además, esta provincia, según la fundación, se encuentra a la cabeza en Andalucía en número de niños que no reciben clase en sus casas cuando es demandado el servicio. En concreto, se contabilizan 13 casos por falta de voluntarios y otros 13 por diversas circunstancias médicas, personales, familiares o por otras razones.

En la actualidad, 36 niños cordobeses con problemas de salud crónicos o transitorios de larga duración reciben atención educativa en sus domicilios con el fin de que no sufran un retroceso en su aprendizaje, desarrollen hábitos de trabajo relacionados con las tareas escolares y tengan una relación con el centro educativo donde se encuentran escolarizados.

En concreto, seis profesores de la Delegación de Educación desempeñan esta labor educativa con los menores que padecen enfermedades más graves. Y actualmente, un total de 12 niños son atendidos por este personal docente especializado, ya sea maestros o profesores de Secundaria. A su vez, un grupo de voluntarios de Save the Children presta apoyo domiciliario a los alumnos con enfermedades transitorias, cuyo número oscila durante el curso, pero actualmente se encuentran en esta situación 24 escolares, según datos ofrecidos por la Delegación de Educación. Se trata de un personal titulado y con actitudes adecuadas para realizar un tratamiento muy personalizado. Asimismo, previamente a su actuación, los voluntarios reciben una formación y preparación específica.

INCREMENTO. Según explica el coordinador del área de Solidaridad y Equidad Educativa de la Delegación de Educación, Antonio Pedrera, cada vez se conoce más este servicio, las familias están más sensibilizadas y su demanda se está incrementando año tras año, con lo cual los recursos personales que aporta la Consejería también aumentan, y este curso Córdoba dispone de un profesor más para atender a estos niños enfermos. De hecho, Pedrera comenta que la Delegación de Educación solicitó más personal docente al detectar el pasado mes de febrero que 16 escolares debían contar con este servicio, ya que tampoco existen suficientes voluntarios de Save the Children para prestar esta atención domiciliaria solicitada por los padres de los alumnos.