La puesta en marcha del AVE Madrid-Barcelona confirmó ayer su potencialidad como alternativa al puente aéreo, mientras se espera que ayude a dinamizar la economía y potenciar el turismo, según la opinión de diversas personalidades empresariales y económicas consultadas al respecto. Con la entrada en servicio del AVE, Iberia prevé que la ocupación de los vuelos del puente aéreo disminuyan entre un 15 y un 20%, por lo que habilitará aviones más pequeños para estas rutas, aunque no reducirá el número de frecuencias. Los aviones del puente aéreo de Iberia entre Madrid y Barcelona transportaron en el día de ayer un total de 4.872 pasajeros hasta las seis de la tarde, una cifra casi exacta a la de hace una semana.

Por su parte, la Asociación para la Promoción del Transporte Público criticó que mientras los AVE cumplieron previsiones, los Cercanías volvían ayer a sufrir retrasos.