Alrededor de cinco mil personas llegadas de todos los municipios de Los Pedroches se manifestaron ayer en Pozoblanco para pedir, una vez más, que pare el tren en la comarca.

Una gran pancarta reivindicativa encabezada por alcaldes y tenientes de alcalde de Los Pedroches partió pasadas las ocho y media de la noche del paseo Marcos Redondo y, tras recorrer la calles centrales de la población, desembocó en las puertas del Ayuntamiento, donde el corresponsal de Diario CORDOBA en Los Pedroches, Antonio Manuel Caballero, leyó un manifiesto elaborado por la asociación Que pare el tren en Los Pedroches, organizadora del acto.

Ante los asistentes, se recalcó que la estación de la comarca estaba diseñada y presupuestada desde el año 87, como muestran los planos aparecidos recientemente, firmados y sellados por las empresas que construían esa vía --los técnicos de Renfe y del Ministerio de Fomento--, para el uso de viajeros y que, en el último momento, se la llevaron a otras tierras.

IMPACTO AMBIENTAL Para la asociación organizadora de la manifestación, la comarca ha soportado el mayor impacto medioambiental del trazado de la vía de alta velocidad. El ejemplo es la tala de cientos de miles de encinas; la desaparición de cerca de un millar de hectáreas de dehesa a lo largo de 65 kilómetros de recorrido; el impacto sobre la flora y la fauna que viven de ella y, especialmente, sobre la producción ganadera, fundamento de la economía de la zona.

Los ciudadanos recibieron con aplausos el interrogante planteado por la asociación Que pare el tren en Los Pedroches sobre porqué no se aplica a esta zona de la provincia de Córdoba la doctrina de la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, quien dice que la prioridad para el Gobierno es la cohesión social y territorial y que, en la medida en que se le exija una rentabilidad económica a una infraestructura, se dejará sin comunicaciones a la mitad del territorio español.

Para la ministra de Fomento, en España hay muchas conexiones que no son rentables desde el punto de vista económico, pero su responsabilidad es conectar al territorio, darle esa oportunidad a toda la población y dar respuesta a las necesidades de vertebración.

Para los organizadores, el argumento esgrimido en el pasado, el de que esa estación produciría agravios comparativos con otras comarcas, no se sostiene hoy en día, cuando otras zonas como Puente Genil o Antequera ya cuentan con estaciones de alta velocidad.