Pedro Romero me contó ayer la mala pata de uno de sus clientes. "Hay dos señores que vienen cada sábado a comprar lotería juntos, pero esta mañana han llegado los dos y uno de ellos me ha pedido cinco décimos del 72. El amigo, que le ha animado a comprar juntos lo de siempre no lo ha podido convencer porque ya había gastado mucho en lotería. Al final, el de los cinco décimos ha ganado cincuenta millones y el otro no se ha llevado nada". Así es la vida y así es la suerte.