"Estábamos investigando por otro asunto y cuando fuimos a hablar con su mujer, ella nos confesó todo". El inspector Muñoz se refiere a una de las últimas detenciones relacionadas con la pornografía infantil llevadas a cabo por el grupo de Nuevas Tecnologías de la Policía Nacional en Córdoba.

Como en este caso, puede que a veces la casualidad juegue un papel importante en la resolución de los delitos, pero al final es la especialización de los agentes lo que cuenta. "El sospechoso wipeó (borró) todo, pero tenemos programas de recuperación de archivos muy eficaces".

Conocer los entresijos de la Red es esencial, incluso en estafas tan simples como una venta por internet donde el vendedor desaparece sin dejar rastro cuando la víctima pica.

Esto fue lo que le ocurrió a un internauta de Córdoba que se interesó por unas cassolettes de bronce en la página de subastas ebay . "Pujó y se quedó con las piezas. Hizo un ingreso de 1.440 euros, y no solo no recibió las cassolettes , sino que perdió todo contacto con el vendedor. Tras el rastreo de los correos, logramos llegar hasta el malo. Lo localizamos en Londres", recuerda Muñoz.

Estas situaciones, en que el delincuente opera desde otro país, son habituales. Y si al tirar del hilo la red comienza a crecer, entra en acción la Brigada de Investigación Tecnológica de la Unidad Central de la Policía Nacional. En todos los casos, la colaboración de los jueces es fundamental. No solo cuando se traspasan fronteras, sino porque a la hora de seguir el rastro en internet "llega un momento en que la ley nos obliga a recurrir a un juez para poder acceder a determinados datos", señala el inspector Muñoz.

Y es que, pese a lo que pueda parecer, el anonimato en internet "es algo ficticio", añade convencido el policía. "Puede que el hecho de estar actuando solo, encerrado en tu cuarto, te dé una falsa sensación de impunidad, pero en internet todo deja su rastro". Y la Policía sabe cómo llegar hasta el final.

Que se lo pregunten a uno de los últimos ciberdelincuentes detenido en Córdoba. Un joven que tras contactar a través de un chat con su víctima, otra joven de Córdoba, introdujo un virus en el ordenador de esta y grabó todo su disco duro. "Le envió el troyano en un juego, el tetris".

El delincuente encontró desde el curriculum vitae de la chica hasta las fotos de sus vacaciones en la playa. "En estos casos suelen intentar extorsionar a la víctima, pero cuando esta se dio cuenta lo denunció y logramos detenerlo".

El tiempo que tardó la chica en detectar que alguien había entrado en su disco duro fue fundamental. "Siempre lo es", insiste Muñoz. Sobre todo en los delitos relacionados con el acceso a cuentas bancarias, donde hay varias modalidades.

El fishing (pescando) es quizá el más conocido. ¿A quién no le ha llegado un email de su banco pidiéndole los datos de su cuenta corriente? La mayoría de la gente sabe que los datos bancarios nunca han de facilitarse a través del correo electrónico, "pero estos delincuentes pueden enviar un millón de correos con solo un click, y claro, siempre hay alguien que pica", alerta Muñoz.

Más sofisticado es el pharming , donde los delincuentes suplantan una dirección de internet, de manera que cuando el internauta cree accer a su banco, en realidad facilita sus datos a los estafadores. Pero quizá la modalidad más "al alcance" de cualquiera es el carding . Que no es otra cosa que copiar los números de la tarjeta de crédito.

En Córdoba, el último caso se dio en una tienda en la que un dependiente copió la clave de un cliente. Solo le dio tiempo de bajarse un vídeo porno de pago. Luego, lo pilló la Policía.