Es cierto que, como en otras tantas cosas, internet multiplica, amplía y abre nuevas posibilidades para la delincuencia de todo tipo, pero eso no debería hacer que percibiésemos la Red como algo esencialmente negativo, es mucho más lo positivo. Los propios policías que día a día se dedican a perseguir los ´delitos tecnológicos´ recuerdan que fuera de este mundo virtual siempre ha existido el delito y que, en definitiva, la calle puede ser tan segura o tan peligrosa como la propia internet. Además, poco a poco va cayendo el mito de que a través de un ordenador cualquiera puede hacer cualquier cosa amparándose en el anonimato. Al final, todo deja su rastro. Por eso es importante el trabajo de estos agentes especializados.