Las denuncias por delitos cometidos a través de internet han pasado en Córdoba de una al mes a una diaria en solo dos años, según los datos que baraja el grupo de Nuevas Tecnologías de la Policía Nacional.

El aumento de la delincuencia tecnológica motivó, de hecho, el refuerzo hace año y medio del grupo policíal encargado de las investigación de casos que van desde estafas por internet a la persecución de delitos contra la propiedad intelectual o el desmantelamiento de redes de pornografía infantil. "No es que nos pasemos el día rastreando internet en busca de los delincuentes. Para que iniciemos una investigación debe haber una denuncia", explica el inspector Muñoz.

Y trabajo no les falta. "El incremento de denuncias se corresponde con la expansión de internet en los últimos años", aclara el inspector. Por eso, la Policía considera que la situación no es para alarmarse. Internet es un reflejo de lo que ocurre en la sociedad.

En ese sentido, "internet puede ser tan seguro como la vida misma. Lo que te pueda pasar en una transación en la calle te puede pasar en internet", asegura, el subinspector Barcos, otro de los miembros del grupo.

TECNICAS REFINADAS Pero estos policías saben que los delincuentes que actúan en el ciberespacio cada vez son más refinados, por lo que una formación especializada y continuada es esencial. Así, cada cierto tiempo, los agentes adscritos a este grupo operativo deben participar en cursos formativos donde, además, colaboran con otros cuerpos, como la Guardia Civil o las policías autonómicas.

Aunque si hay que hablar de colaboración, la más necesaria es la de los propios ciudadanos, denunciando y siguiendo los consejos más básicos para evitar ser víctimas de este tipo de delitos. "Lo primero es tener actualizados los antivirus", señala el inspector Muñoz, "y luego evitar el intercambio de archivos con gente que no sea de nuestra confianza", añade.

Respecto a una de las lacras más deleznables de internet, la Policía advierte a las familias de la necesidad de estar pendientes de lo que hacen sus hijos menores. Muchos de los delitos relacionados con el porno infantil tienen como víctimas a niños a los que se les manipula a través de chats o videoconferencias.