El convenio anunciado el lunes por el delegado del Gobierno en Andalucía y la consejera de Gobernación para el arreglo de cuarteles de la Guardia Civil va a suponer una inyección de fondos para 17 instalaciones del instituto armado en Córdoba, si bien ocho de ellas están aún por determinar, según ha informado la comandancia a este diario.

Con cargo a ese acuerdo hay obras en marcha o están finalizadas en los acuartelamientos de Fernán Núñez, Luque, Monturque, Almodóvar del Río, Bujalance, Cardeña, Adamuz, Santa Eufemia y el cuartel de la avenida de Medina Azahara, en la capital. El montante de las actuaciones se eleva a 771.050 euros, que pagan a medias el Ministerio del Interior y la Junta de Andalucía. Este es el segundo convenio de este tipo que firman ambas administraciones.

La Benemérita tiene repartidos 54 cuarteles en la provincia de Córdoba, siendo el último en abrirse el de Iznájar, inaugurado el lunes de la semana pasada por el director general de la Policía y Guardia Civil, Joan Mesquida.

En estas dependencias hay luces y sombras, según se desprende de un informe de la propia comandancia elaborado en el año 2005, y solo 10 acuartelamientos eran considerados que tenían un buen estado (18,87%); 30 obtenían la calificación de regular (56%), y 13 destacaban por sus malas condiciones (24,53%). Es decir, el 80% de los cuarteles de la Guardia Civil de Córdoba necesita reformas.

VIEJOS La principal causa de las deficiencias es la excesiva antigüedad de la mayoría de estos edificios, siendo los más modernos --dejando a un lado el de Iznájar-- del año 1989 (El Carpio y Santaella). Cinco fueron construidos en la década de los 80 (los dos citados más Fuente Palmera, Rute y Villanueva de Córdoba), mientras que todos los demás son anteriores a esa fecha: 23 de la década de los 70; 7 de los 60; 9 de los 50; 5 de los años 40, y los tres más antiguos, que son Nueva Carteya (1910), La Rambla (1902), y Córdoba, que data de 1901.

TITULARIDAD Todos los acuartelamientos son de propiedad estatal, a excepción de cuatro: el de Belmez, que es de propiedad particular, y los de La Rambla, Nueva Carteya y Villanueva del Rey, cuya titularidad es municipal.

A todo esto se añade que algunos cuarteles han cerrado sus puertas en los últimos tiempos; es el caso de Pedro Abad, que dejó de ser operativo en 1999, y Cañete de las Torres.