En calidad de presidente de la Casa Arabe y ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, aseguró ayer, durante la inauguración oficial de la sede en Córdoba de la institución, que este centro pretende fomentar una educación intercultural "libre de estereotipos y prejuicios". Y entre sus retos resaltó la lucha contra la islamofobia y el antioccidentalismo. Además, Casa Arabe y el Instituto Internacional de Estudios Arabes y del Mundo Musulmán se convertirá así --según vaticinó-- en "centro europeo internacional de referencia" para el conocimiento, el intercambio de ideas y la investigación.

En el encuentro, en el que no faltó representación de todas las administraciones que conforman el consorcio, la comitiva realizó una visita a la Casa Mudéjar, lugar donde se ubicará la Casa Arabe tras sus obras de rehabilitación. También las autoridades y los 17 miembros de embajadas de países árabes recorrieron las instalaciones provisionales de la calle Martínez Rücker, en las inmediaciones de la Mezquita-Catedral. Y tras un paseo diplomático, el Alcázar de los Reyes Cristianos fue el escenario de encuentro de los más de 200 invitados a la apertura de la Casa Arabe, quienes pudieron compartir en los discursos palabras de bienvenida y agradecimiento en lengua árabe.

Manuel Chaves, como presidente de la Junta de Andalucía y vicepresidente de esta institución, coincidió como Moratinos en la importancia de fomentar el diálogo entre Occidente y Oriente para "buscar la paz", si bien reconoció que existen conflictos en el mundo que despiertan fantasmas de recelo y que conducen al terrorismo. A su vez, comentó que ve "intereses espurios y falsamente políticos" en el vaticinio que hizo el ex presidente del Gobierno central, José María Aznar, cuando alertó sobre la posible implantación de la Ley Islámica en parte de España si se cede ante el terrorismo islámico.

Presentada por la directora de la Casa Arabe, Gema Martín, la alcaldesa de Córdoba y también vicepresidenta de esta institución, Rosa Aguilar, subrayó que esta ciudad pretende contribuir a la construcción de "un mundo mejor, que es posible y necesario, un mundo sustentado en los valores del diálogo, el respeto, la cooperación, la igualdad y la paz". Además, dijo que el instituto en sí debe abrir sus puertas "de par en par a la ciudadanía", de manera que el encuentro de "nuestros pueblos sea cierto, seguro y enriquecedor". Por su parte, el consejero de Cultura y Deportes de la Comunidad de Madrid, Santiago Fisas, también resaltó el espíritu de convivencia de esta nueva casa para propiciar "relaciones fructíferas".