El Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía, no se cansan de recordarlo sus redactores, pretende vertebrar toda la región, por lo que hay que mirarlo con mente abierta, huyendo de localismos y de tópicos provincianos ya que los problemas y las soluciones poco entienden de rayas trazadas en los mapas. Además, el documento propone líneas generales que cualquier programa concreto, cuando llegue el momento, puede desarrollar ampliando o reduciendo el ámbito según convenga y dicte la razón.

Sin embargo, también es cierto que, en lo que respecta a Córdoba, el POT ha propuesto unas unidades territoriales que puede influir en futuros programas de desarrollo económico en las décadas próximas.

Así, el área metropolitana en torno a la capital, proyecto en el que trabaja la Junta en un avance encargado hace ya tres años, se ve sensiblemente reducido. Esta cuestión puede afectar a iniciativas como el Plan de Transporte Metropolitano y la formación de un consorcio metropolitano de transporte, uno de los nueve que el POT propone redactar a corto plazo con una estimación económica de 3,8 millones.

Este aspecto puede que no siente bien, por ejemplo, en Posadas, localidad muy interesada en la creación del área metropolitana. De hecho, el POT la ubica en la unidad territorial de la Vega del Guadalquivir junto a Palma del Río, una franja que llega hasta el norte de la ciudad de Sevilla.

También por el Este se reduce un tanto el área metropolitana de Córdoba respecto al anteproyecto en el que trabaja la Junta, ya que se propone una unidad territorial en torno a Montoro. Por el Sur, la Campiña y la Subbética se articulan en una gran área que engloba la comarca de Alcalá la Real, en Jaén.