Los delegados provinciales de Salud, Isabel Baena, y de Empleo, Antonio Fernández, son los altos cargos de la Junta de Andalucía en Córdoba con un patrimonio más elevado, según los datos que ofrece la página web de la Consejería de Justicia y Administración Pública. Desde que el 9 de agosto se publicó en el BOJA el decreto que desarrollaba la Ley de declaración de actividades y bienes, todos los altos cargos de la Junta de Andalucía tenían dos meses para hacer público su patrimonio, aunque algunos aún no lo han hecho.

Isabel Baena Parejo, responsable de Salud, declara tener cinco viviendas, cuatro en Granada y una en Madrid, una cuenta corriente con 12.000 euros y un Mercedes ML-230. Lo que la sitúa en primera posición es que Baena incluye en su declaración dos casas cuyo valor de compra es de 147.000 y 112.500 euros; es casi el único caso en que un alto cargo indica lo que ha pagado por una vivienda, ya que la mayoría ofrecen el valor catastral, mucho menor. La delegada no aclara si estos bienes son gananciales, ya que su marido es el secretario general del Ministerio de Sanidad, pero sí que tiene cuatro hipotecas por 292.000 euros.

El segundo delegado en volumen patrimonial es el de Empleo, que ha sido el último en incluir su declaración en web. No obstante, la más remolona es la titular de Economía y Hacienda, Purificación Muñoz, cuyos datos aún no son públicos. Fernández y Muñoz, junto al delegado de Medio Ambiente, Luis Rey, han incluido sus declaraciones en los últimos días, aunque el delegado del Gobierno, Antonio Márquez, afirma que "debe ser un error informático porque todos presentaron sus declaraciones dentro del plazo". Márquez apostó por una "total transparencia" en estos datos.

En cuanto al patrimonio de Antonio Fernández, ex alcalde de Pozoblanco, incluye una casa, una plaza de garaje y una finca rústica en Córdoba, además de una parcela en Málaga con un valor catastral de 83.841 euros. Su cuenta corriente tiene un saldo de 18.134,65 euros, pero lo más llamativo es su cartera de acciones, que asciende a 70.965 euros entre participaciones en Grapesa, Enagás, Telefónica, Funeraria Abades y un fondo de inversión. Todo su patrimonio, eso sí, son bienes gananciales.

LA CUENTA DE REY En tercer lugar está Luis Rey Yébenes, titular de Medio Ambiente, que además de dos viviendas con un valor catastral de casi 40.000 euros cada una, declara una finca rústica y la cuenta corriente más abultada de todos los delegados: 53.330,78 euros. Además, tiene un plan de pensiones de 6.484 euros, un Rover 75 CDT y un Citroën Xsara 2.0. Asimismo, Rey recibe una pensión de viudedad de 858,69 euros mensuales, y afronta dos préstamos hipotecarios que suman 88.000 euros.

En cuarta posición aparece el delegado del Gobierno andaluz, Antonio Márquez Moreno, quien posee dos fincas urbanas en Córdoba, valoradas en 37.737 euros y 28.881 en el catastro, y una cuenta corriente más enjuta: 18.631 euros. Además, declara tres vehículos (Mitsubishi Galan, Peugeout 206 y Renault Clio) y una hipoteca de 30.000 euros.

El resto de los delegados tienen en su mayoría una sola vivienda y los titulares de Agricultura, Cultura, Igualdad, Justicia y Obras Públicas no declaran ningún vehículo. Llama la atención que Dolores Alonso (Educación) tiene un piano forte y un cuadro de María Manuela Pozo, o que Valentín Priego (Turismo) declara acciones en Endesa, BBVA y Patagon. La delegada más pobre es Soledad Pérez, de Igualdad, que sólo declara una vivienda de 31.951 euros, 3.300 euros en el banco y 1.500 euros en una empresa familiar.