Izquierda Unida lamenta que las instituciones no hayan informado a los agricultores sobre las consecuencias de las reformas que la Unión Europea va a llevar a cabo en rela ción con las ayudas y subvenciones. El europarlamentario Salvador Jové calificó ayer de "absolutamente inmoral" la nueva normativa sobre el olivar, sector que vive "un momento delicado" porque el pago de las ayudas se ha quedado desvinculado de la producción.

La Organización Común de Mercado (OCM) del aceite de oliva, que "estaba cantada", se basa en que el agricultor reciba un pago único "no en función de la producción, sino que será un promedio de lo que se le ha pagado en el pasado". Así, los olivareros cobrarán un 60 por ciento de esta cantidad y el 40 por ciento restante "irá a parar a un sobre nacional y habrá que discutir con las comunidades autónomas cómo se reparte".

Jové incidió en que Izquierda Unida fue el único grupo del Parlamento europeo que se opuso a los planteamientos del comisario de Agricultura, el austriaco Franz Fischler, que van a provocar "un enfrentamiento entre cooperativas, agricultores y comunidades" por esa distribución de dinero. Según dijo, tanto PP como PSOE apoyaron en Estrasburgo este proyecto que va a perjudicar especialmente a Andalucía, al ser la región que más superficie dedica a este cultivo "y tendrá que aportar más a ese sobre nacional".

SIN ESTUDIOS El efecto económico que conlleva la reforma del olivar no ha sido cuantificado, puesto que el propio Fischler "reconoció ante la comisión de Agricultura que no se habían hecho estudios sobre el impacto". Según Jové, el europarlamento le impidió elaborar un informe "y al final lo hizo un italiano, que está encantado con la propuesta del comisario".

El eurodiputado reclamó el voto para IU "por ser la única que ha dado la cara", y acusó a socialistas y populares de "tirar la toalla".