D espués de casi dos días sin noticias, una de las antenas de la red del espacio profundo (DSN) de la NASA situada en Robledo de Chavela (Madrid) recibió ayer una débil señal del Spirit , que desató la alegría y la emoción de los 70 empleados que trabajaban en la estación. La antena madrileña captó las señales del robot todoterreno a las 13.24 horas, durante el tramo que tiene asignado de observación, a una velocidad de transmisión de 10 bits por segundo. Lo habitual es a 11.000 bits.

Según Marcus Watkins, representante de la NASA en España, la comunicación duró 20 minutos. "Sabemos que está a salvo y que está bien. Nos ha enviado datos muy interesantes, toda la información que esperábamos", aseguró Watkins, orgulloso. La estación madrileña está en contacto directo con Marte durante 12 horas a través de dos antenas (una de 70 metros de diámetro y otra de 34 metros), junto con las de Canberra (Australia) y Goldstone (California), con las que forma la red DSN. Las tres se turnan para no perder de vista la misión. Nada más entrar en contacto con el robot, Robledo remitió los datos al centro de control en el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de Pasadena (EEUU). "El jueves escuchamos un pequeño bit procedente del robot, por lo que se abrieron las esperanzas de poder establecer contacto. La comunicación nos ha devuelto el optimismo", aseguró Watkins.

Los responsables de Robledo de Chavela no se explican cuáles han sido los problemas que han mantenido incomunicado al Spirit . "El miércoles se registraron fuertes tormentas en Australia y creímos que por eso no recibíamos comunicación con el robot. Pero pasada la tormenta, no pudimos tener contacto", contó un técnico de la estación.