El buen ambiente y el humor predominaron durante toda la tarde de ayer en un evento que ya se ha convertido en una auténtica tradición para los cordobeses. Ni el partido de fútbol Noruega-España determinante para la clasificación a la Eurocopa del 2004 restó público al evento. En concreto, en la degustación de este VI Pastel Cordobés, iniciativa que organizan, año tras año, Diario CORDOBA y la Agrupación Provincial de Pastelería y Confitería de Córdoba (Apropaco) en el Quiosco de la Música de los Jardines de La Victoria, se repartieron casi 15.000 raciones del que es el mayor pastel cordobés de la historia con siete metros de diámetro. La cifra de las 12.000 porciones previstas se amplió finalmente ante la gran demanda. Ya desde las 13.00 horas (el comienzo del acto estaba previsto para las 17.00 de la tarde) una mujer ya encabezaba la cola que, horas más tarde, llegaría hasta cerca del hotel Meliá. Nada menos que tres horas reconocían algunos haber tardado en llegar a la meta , donde probaron no sólo el pastel cordobés elaborado por doce pasteleros durante tres días, sino también el anís, los batidos, cafés, bombones y chicles que asimismo ofrecieron distintas firmas comerciales, así como las participaciones de Navidad de 0,15 euros que entregó la Asociación Cultural Cordobesa Santos Acisclo y Santa Victoria.

El gerente y el director de Diario CORDOBA, Matías Morillo-Velarde y Alfonso S. Palomares, respectivamente, destacaron la importancia de este día. Este último incidió en que "es una cita anual de las que forman parte de la cultura social cordobesa. Es muy interesante porque pocos actos congregan a tanta gente". Por su parte, la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, destacó el esfuerzo de los pasteleros y que "es un día de fiesta más para la ciudad, una cita esperada en la que se recuerda a los patronos de la ciudad, San Acisclo y Santa Victoria", a lo que añadió que también es una manera de "reivindicar un dulce propio, que lleva el sello de Córdoba y que hay que promocionarlo donde vayamos". Además de la alcaldesa, acudieron al acto, entre otras autoridades, varios tenientes de alcalde y concejales de todos los grupos del Ayuntamiento, el presidente de la Diputación, Francisco Pulido, el subdelegado del Gobierno, Javier de Torre y el alcalde de Rute, Francisco Javier Altamirano.

El presidente de Apropaco, Manuel Soler, afirmó que el montaje de la instalación se había comenzado en el Quiosco de la Música a las nueve de la mañana y que desde las cuatro de la tarde había empezado a llegar más gente. Entre los asistentes, Rafi y Mari Carmen Fernández y Mariceli Romero, quienes, en la cola --a las seis aún estaban a la altura del Centro de educación vial del Ayuntamiento-- se tomaban con ánimo la espera: "Imaginamos que tardaremos en llegar una hora o así. Tendríamos que haber quedado antes, como otros años", se quejaba Rafi. Todas coincidían en que "además de pasar un buen rato, nos encanta el pastel cordobés, y el anís de Rute... el café no nos lo tomamos porque nos dormimos, que si no también". Aprovechando la concentración de gente, un grupo de payasos del Eurocirco mostraron parte de su espectáculo para promocionarlo.

DE TODAS LAS EDADES Grupos de amigas que bromean avisando a otras que están delante con un "que se cuelan", niños con sus padres, madres con cochecitos, jóvenes, o mayores como Manuel Rodríguez, que vive en la calle Torremolinos "donde hay gente buena y mala, como en todos lados", señalaba. Este se había adelantado "para ver cómo iba la cosa", dejando a su mujer y sus vecinas "por los últimos". Los jardines, los bancos, los coches próximos e incluso los contenedores servían de improvisadas mesas a cordobeses de los distintos barrios de Córdoba y de la provincia una vez que salían del recinto del Quiosco de la Música. Incluso llegó un autobús con personas mayores de una residencia ubicada en El Brillante. Marina Gálvez afirmaba que la principal finalidad "es pasar un rato agradable". Hasta la edición del año que viene.