Las catas arqueológicas, realizadas en los terrenos de la antigua facultad de Veterinaria, han descubierto el anfiteatro de la Córdoba romana con una capacidad para entre 30.000 y 50.000 espectadores.

El edificio, del siglo I de nuestra era, es por sus dimensiones el anfiteatro más grande de Hispania (España y Portugal) y probablemente el mayor de la Roma Imperial tras el Coliseo y el de Cartago. Según los estudios realizados, por el Seminario de Arqueología de la Universidad de Córdoba (UCO) y la Gerencia municipal de Urbanismo, el eje mayor del edificio medía 178 metros y el menor, unos 145, siendo su altura de unos 15 ó 20 metros. "Es un anfiteatro absolutamente monumental", afirmó ayer el catedrático de Arqueología de la Universidad de Córdoba, Desiderio Vaquerizo.

Las catas se han realizado al sur de los terrenos que posee la Universidad en la antigua facultad con motivo de la reforma prevista del edificio universitario para convertirlo en el futuro Rectorado. Las excavaciones se comenzaron el pasado mes de noviembre y los arqueólogos pensaban encontrar vestigios de un circo romano, cuando se encontraron con los muros de cimentación de un inmenso anfiteatro.

MUROS DE CIMENTACION

"Se hicieron las catas del subsuelo para construir encima el futuro paraninfo del Rectorado, cuando detectamos unos muros concéntricos y otros radiales que no correspondían con la planta semicircular de un circo, sino con una elíptica, que sólo podía ser de un anfiteatro", explicó el director de la obras y experto de la Gerencia municipal de Urbanismo, Juan Murillo.

En su opinión, este tipo de muros responden únicamente a un edificio romano, a un anfiteatro. A esta evidencia, se unió que las catas realizadas en el solar de la esquina de la calle Albéniz destaparon el muro final del anfiteatro, el que cierra el recinto.

Las investigaciones se han realizado en virtud de un convenio entre la Gerencia y la Universidad y sólo se ha excavado un sexto del total del recinto. "Tras 10 meses de catas se ha excavado una parte minúscula y no se han liberado los restos. Se conserva de media unos cuatro metros de altura", dijo Vaquerizo.

Lo que se ha conservado del anfiteatro es la cimentación, incluida una galería de distribución y el muro del podium, que separaba la zona de la arena del graderío. "Córdoba, por suerte o por fortuna, fagocita su propia cultura. La época árabe ocultó la romana. Es en la época islámica (siglo X), cuando se superpone encima del anfiteatro un arrabal musulmán", dijo Juan Murillo.

Precisamente, el asentamiento de viviendas en el anfiteatro es lo que permite conservar la cimentación del edificio romano, puesto que después ha sido zona de huertas hasta el día de hoy, comentó Desiderio Vaquerizo.

EDIFICIO MACIZO Y SOLIDO

El anfiteatro de Córdoba es el final de una línea constructiva de este tipo de edificios con grandes muros macizos de carga y con apenas bóvedas y galerías. "Es macizo, frente al Coliseo, que es hueco con bóvedas y galerías. El de Roma es otra forma de construir posterior", dijo Murillo.