Aguilar está conmocionada desde que ayer se conoció la terrible noticia. La sensación de incredulidad, rabia e impotencia podía palparse en todas las calles, plazas, comercios y lugares de trabajo, siendo el único tema de conversación. La pérdida inesperada y trágica de varios vecinos no es algo que pueda asumirse fácilmente. Y, sobre todo, cuando son tantos los aguilarenses que cada mañana toman esta fatídica carretera para trabajar en Córdoba o en localidades próximas como Lucena, Montilla o Monturque, al igual que hicieron ayer estos albañiles. De los cinco, tres estaban casados y tenían hijos: Juan Jesús Aguilar Prieto uno de 3 y otro de 8 años, Juan Aguilar Montes uno de 4, otro de 7 y otro de 16 y Juan José Caballero Cabezas uno de 16 y otro de 19.

Nada más conocerse la noticia se desplazaron hasta el lugar del accidente el alcalde, Francisco Paniagua, y los concejales de Cultura y Fomento, realizando los trámites necesarios para que, una vez concluidas las autopsias, los féretros fuesen trasladados hasta el tanatorio de Aguilar. En esas mismas dependencias municipales será oficiado el funeral a partir de las 11 de la mañana de hoy.

La Corporación se ha puesto a disposición de los familiares y ha puesto a su servicio el equipo de psicólogos de Servicios Sociales.

El sentir general de los aguilarenses, sobre todo tras los últimos accidentes, es de dolor y de absoluta indignación. Son tantos los muertos y las familias destrozadas que esta carretera ha dejado que muchos piensan que ya ha llegado la hora de que todas las localidades afectadas por la autovía se movilicen y exijan al Gobierno central la aceleración inmediata, por vía de urgencia, de los tramos de autovía que aún faltan por construir. En última instancia es el Gobierno el que decide las prioridades presupuestarias en lo que a construcción de carreteras se refiere.

Un alto porcentaje de estas muertes se hubieran salvado si la autovía estuviera ya construida. Muchos opinan que si no se toman medidas urgentes la N-331 recordará en el 2007 a un largo cementerio jalonado de cruces, flores y coronas en recuerdo de todos aquellos que se dejaron su vida en ella.